Por: Patricia Olivares
La Facultad de Ingeniería de la BUAP, presentó la conferencia “Trata y Tráfico de Personas”,
teniendo como invitado al sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, quien explicó que estos delitos
vulneran la dignidad y los derechos humanos de las personas, por lo que deben estar alertas
para no dejarse engañar.
Relató el caso de una joven que fue a solicitar el puesto de edecan y terminó involucrada
en las redes de la trata de personas, porque una supuesta empresa le ofreció ganar dinero
vendiendo algún producto comercial, lo cual sirvió como gancho para obligarla a ejercer la
prostitución.
Los tratantes utilizan los medios de información como prensa y medios digitales para solicitar
edecanes, al contratar a mujeres jóvenes, inexpertas, con una gran necesidad económica, ya
que la mayoría son madres solteras, les prometen un pago de 300 pesos el primer día, en el
segundo día de trabajo les dan 500 pesos y después les dicen que van a ganar más si van a
vender el producto o marca a otra ciudad, esto lo hacen para alejarlas de su entorno familiar;
las personas que aceptan cuando llegan a otra ciudad las obligan, con amenazas y golpes, a
ejercer la prostitución.
La pesadilla de la joven madre de familia terminó porque pudo escapar por el descuido del
taxista que la llevaba a la casa de seguridad; en su relato la víctima mencionó que están
involucrados en la red criminal policías, taxistas, políticos y hasta autoridades, por lo que hay
una gran corrupción de las partes involucradas en el delito.
De acuerdo al “Protocolo de Palermo” la trata es la acción de captar, transportar, trasladar,
acoger o recibir personas recurriendo a la amenaza, al uso de la fuerza u otras formas de
coacción como el rapto, fraude, engaño, abuso de poder en contra de la víctima, para que el
tratante pueda obtener un beneficio económico por la explotación de las personas.
Las formas de explotación son diversas entre ellas: la prostitución, trabajos forzados,
esclavitud, servidumbre y extracción de órganos, entre otras.
Puebla al ser una ciudad de paso es un “foco rojo” para la trata y tráfico de personas, el
sacerdote relató que de acuerdo a su experiencia dentro de la Pastoral Social de atención a
los migrantes ha podido escuchar los relatos de las y los jóvenes centroamericanos que en su
paso por nuestro país han sido enganchados por las redes de tratantes.
Recordó que el Protocolo de las Naciones Unidas refiere que el tráfico de personas puede ser
por tierra, mar y aire y los llamados “coyotes” son los que facilitan la entrada ilegal de estas
personas cobrando 3 mil 500 dólares por el traslado de un migrante centroamericano a México.
Por lo que exhortó a los jóvenes universitarios a ser sensibles a este tipo de situaciones
y tomar conciencia de que trabajos fáciles, con altas remuneraciones son el gancho para
involucrarnos en este tipo de situaciones negativas, por lo que urgió a las autoridades, padres
de familia y universidades a estar alertas.
Esta conferencia se realizó en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la BUAP, organizado
por las maestras Lorena Rojas Bruchetta y Gabriela Yáñez Pérez, como parte de las
actividades de Cultura y Equidad, que se realizan en esa unidad académica.