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04ibero01“La situación es un poco alarmante: vemos una violencia generalizada, pues la mayoría de las mujeres alguna vez hemos vivido algún tipo de violencia”. Psicológica, física, sexual, verbal o hasta comunitaria; la escalada de violencia de género es una realidad latente en México, por lo que su prevención y erradicación son urgentes.

Por ello, para Norma González, jefa de Análisis e Incidencia de Amnistía Internacional México, el practicar, conocer y aprender sobre el consentimiento es una herramienta esencial para avanzar en la prevención y detección de posibles delitos sexuales.

Ya sea en una relación o en encuentros casuales, el consentimiento es una parte esencial para cualquier práctica sexual; si esto no sucede, podrían desencadenarse otras expresiones de violencia que impactan de forma negativa en las personas que las sufren.

La especialista impartió la conferencia “NoEsNo: mitos sobre el consentimiento y prevención de la violencia sexual” en la IBERO Puebla. En su charla, esclareció que, si bien el consentimiento es necesario para la prevención de delitos sexuales, también es importante que las mujeres identifiquen los machismos cotidianos y sepan cómo actuar ante ellos.

“En un micromachismo no estamos hablando propiamente de una violencia directa, pero es el principio. En la medida en que como sociedad los hemos ido normalizando, hemos dado la puerta de entrada para otros tipos de machismos que pueden ser más violentos todavía”, explicó.

Las cifras solo dan la razón: la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) indica que en México el 70.1% de las mujeres han experimentado la violencia en cualquiera de sus modalidades —psicológica, física, sexual, económica, patrimonial, discriminatoria, solo por nombrar algunas—, y más de la mitad han sido víctimas de violencia psicológica (51.6%) y sexual (49.7%).

Además, las violencias comienzan a focalizarse en ciertos espacios cotidianos, lo que trastoca de manera significativa la manera de habitar el mundo para las víctimas. Cifras dadas por la ponente señalan que el ámbito comunitario y el ámbito escolar son los más afectados por el machismo.

“Es un reto importante, sobre todo para las autoridades, porque al final si la violencia ocurre dentro de ciertos ámbitos cotidianos, entonces ahí habrá que poner atención para analizar qué es lo que está pasando”. Algo que, a consideración de la ponente, no está pasando.

Por ello, la especialista recomienda ampliamente que las personas estén informadas sobre sus derechos sexuales y reproductivos, que estipulan que todo acto sexual debe ser consentido claramente y este consentimiento puede ser revocado en cualquier momento.

Lo anterior, se debe dar a través de la formación de espacios de diálogo, redes de contención y acceso a fuentes informativas claras y confiables que apoyen la independencia y libre determinación de las mujeres para tener una vida sexual activa, segura y consensuada.