El Manchester City tomó una ventaja de tres goles ante el Múnich para el regreso de los cuartos de final de la Champions League, después de que Rodri, Bernardo Silva y Erling Haaland infligieron la mayor derrota del Bayern en la Liga de Campeones desde septiembre de 2017.
El juego comenzó a un ritmo aterrador, pero la intensidad y los rápidos pases mostrados por ambos equipos de alguna manera no lograron crear muchas oportunidades claras.
Durante un tiempo pareció que la presión alta adoptada por ambos equipos forzaría el gol inicial, con Erling Haaland casi aprovechando la vacilación de Yann Sommer cuando lidiaba con un pase hacia atrás justo en la línea de gol del Bayern.
Haaland vio por primera vez la portería visitante a mitad de la primera mitad tras recoger un despido de Jack Grealish a gran velocidad, pero solo pudo disparar directamente a Sommer.
La mejor oportunidad del Bayern antes del descanso llegó de la mano de su táctica de presión. El ex extremo del City, Leroy Sané, corrió por la izquierda después de un pase bajo de Manuel Akanji, y el extremo eligió a Jamal Musiala en el borde del área. Su tiro bajo fue bloqueado acrobaticamente por Rúben Dias con Ederson moviéndose hacia el otro lado.
Menos de dos minutos después y los locales se adelantaron. Recogiendo un pase de Bernardo Silva a unos 25 metros de la portería, Rodri dio un toque hábil para evadir el desafío de Musiala antes de lanzar un suntuoso remate de zurda al ángulo superior.
Thomas Tuchel, cuyo equipo de Chelsea venció al City en la final de 2021, motivó a su grupo para comenzar el segundo período con el pie delantero, y Sané obligó a su excompañero de equipo Ederson a realizar tres atajadas poco después del descanso.
Sin embargo, el dominio del Bayern no duró mucho y el equipo de Guardiola recuperó el control. Sommer necesitaba estar en su mejor momento para desviar un movimiento improvisado de Dias por encima del larguero.
El City se hizo entonces con el control de la eliminatoria con dos goles en siete minutos, con Haaland previsiblemente en el centro de ambos.
Primero, Grealish despojó a Dayot Upamecano antes de que un hábil taconazo colocara al noruego en el área. Su centro milimétrico recogió en el segundo palo al desmarcado Bernardo Silva, que remató de cabeza contundente.
Sin embargo, al internacional noruego no se le podía negar uno de los suyos, dirigiendo un remate de costado de la caída de John Stones para redondear una actuación impresionante del City en su búsqueda de un primer título de la Liga de Campeones.
