La mejor forma de terminar el año, es ver el octavo episodio de la saga espacial más icónica, "Star Wars: The Last Jedi" protagonizada por Daisy Ridley, Mark Hamill, Adam Driver, Carrie Fisher, Oscar Isaac y John Boyega, ahora dirigidos por Rian Johnson y con la visión y colaboración de George Lucas.
La cinta inicia con una batalla desesperada entre el bien y el mal, dirigidos por Leia Organa (Carrie Fisher) la Resistencia busca mantener la esperanza y conseguir darle un golpe a la Primera Orden a pesar de ser pocos; a su vez la Primera Orden bajo órdenes del General Hux busca eliminar a la Resistencia. Poe Dameron (Oscar Isaac) es el mejor piloto de la Resistencia y al verse en completa desventaja durante la batalla, toma decisiones que le cuestan la vida a sus compañeros pero cualquier esfuerzo es en vano, toda la Primera Orden está siguiéndolos y están en completa desventaja.
La única opción que tienen para sobrevivir es evitar que los sigan rastreando, lo que involucra que Finn (John Boyega) se deba infiltrar en la nave de la Primera Orden, pues conoce sus sistemas y su organización.
Rey (Daisy Ridley) llegó a una isla recóndita, en busca del legendario maestro jedi Luke Skywalker (Mark Hamill), a quien le suplica que la ayude, que la guíe en todo el caos que está pasando, pues no conoce su relación con la Fuerza.
Kylo Ren (Adam Driver) es juzgado por su constante inseguridad en momentos decisivos para el ataque, el Líder Supremo Snoke (Andy Serkis) aún nota compasión en él y por ello lo juzga como un aprendiz indeciso y sin un objetivo.
La película presenta tres historias distintas, la de Poe y Leia con la Resistencia, a Finn quien busca de ayudar a sus amigos, y a Luke y Rey aprendiendo a encontrarse a sí misma, a desarrollar sus habilidades y el papel que juega en todo esto.
Estas historias están casi por completo separadas, causando distintas reacciones según cada una hasta que establecen una conexión entre sí, se rigen bajo el argumento que para que exista el bien tiene que existir el mal, ya que uno depende de otro originando equilibrio al Universo, las personas involucradas deben elegir si tomar un bando o simplemente preocuparse por sí mismos, es una constante duda entre lo correcto e incorrecto, esto se refleja en Kylo y Rey ambos con una idea completamente diferente de lo que quieren.
Star Wars VIII es una cinta fresca que no se parece a algo que ya se viera en a la saga de Star Wars, toma cursos que la hacen totalmente distinta a lo predecible y que pone en duda aún más que es lo que va a suceder en esta nueva trilogía.
Cuenta con efectos especiales excelentes, característicos de cada film de la saga y las actuaciones dan un peso importante a los personajes principales; ambientes bien diseñados que expanden la variedad que tiene este universo además de la clásica y emblemática banda sonora que hacen a Star Wars.
Esta nueva entrega ha dividido a los fans, ya que la saga ha involucrado ahora a tres generaciones distintas con diferentes ideas de lo que representa este mundo de ficción, cada generación con una distinta percepción y valoración de este universo, de lo que significan los Sith y los Jedi, y que bando elegir; así cada espectador decidirá si se dejará seducir por esta nueva entrega o no.
