banner a1

logo

banner l

- Puebla, Pue. México.

Diversas son las lecturas y los análisis que se harán del proceso electoral del pasado 7 de junio, en los que se renovó la Cámara de Diputados, 7 gubernaturas, ayuntamientos en 17 estados y jefes delegacionales en el Distrito Federal, ya que más allá de los resultados que permiten al PRI contar con la mayoría de curules, sumando a los del Partido Verde Ecologista, se llevan la nota principal  la aparición de las Candidaturas Independientes y  los votos obtenidos en su primera experiencia en elecciones por MORENA, que demostró que al ciudadano común y corriente no le importan las campañas donde se gastan cantidades millonarias, incluso aprovechando el uso de recursos públicos de varios partidos y sus candidatos que son Gobierno en diversos Estados y Municipios como ha ocurrido durante los procesos electorales y en éste, no fue la excepción, sino la esperanza de contar con un Partido cuyos representantes son los únicos que garantizan, que pueden denunciar y poner freno a las iniciativas de ley, que atenten en contra de los intereses ciudadanos y de los grupos más vulnerables de la sociedad mexicana, es decir, que por lo menos en el discurso, se han comprometido a frenar los abusos de poder, la corrupción y los grandes negocios que vienen haciendo los Gobiernos con los más importantes grupos empresariales nacionales y extranjeros, que siguen viendo a México como un país donde todo se puede comprar, hasta la conciencia de los funcionarios públicos que se han servido del presupuesto y han amasado enormes fortunas, sin que se les investigue o procese por tales actos.
 
derechos01A pesar de que sólo la candidatura Independiente de “El Bronco” logró ganar un Estado tan importante como es Nuevo León, el futuro que se vislumbra a los candidatos independientes es esperanzador, si consideramos que la gran mayoría de los ciudadanos, entre los que no votaron y entre los que decidieron anular su voto, nos mandan un mensaje de hartazgo e inconformidad contra los Partidos Políticos y las cúpulas de los mismos, que han convertido el Congreso de la Unión en un mercado, donde se negocian todo tipo de acuerdos sin tomar en cuenta la opinión de los destinatarios de las leyes que se aprueban o las reformas son promovidas por los grupos parlamentarios; A pesar de que en el discurso oficial del presidente Peña Nieto se congratula por los resultados de la elección y de que se respetó el voto de los ciudadanos, señalando que se fortalece nuestra “Democracia”.
 
Las cosas en México no cambiarán después de darse a conocer los resultados de las elecciones  a nivel Nacional tanto por el INE, como por los organismos electorales, que bajo su supervisión ya funcionan en varios Estados del país, es decir, no habrá una lectura entre líneas de lo que los ciudadanos que votaron por MORENA y los que anularon su voto, quisieron transmitir a los Gobiernos Federal, Estatal y Municipales, en el sentido de que ya no es posible continúen gobernando a espaldas de los ciudadanos y premiando los actos de corrupción, nepotismo, clientelismo, conflictos de interés e impunidad, que prevalecen en el ejercicio de los cargos públicos, así como los escándalos por dichos actos, que indignan a los ciudadanos que día a día trabajan por ganar honradamente un salario, que no les alcanza para tener una vida digna, mientras los diputados, senadores, secretarios de Estado, gobernadores y presidentes municipales se dan una vida de lujos y dispendio de los recursos públicos al desempeñar los cargos.
 
Son mínimas las posibilidades de que las cosas en el corto o mediano plazo cambien, los intentos por frenar la corrupción seguirán siendo estériles, mientras el Presidente de la República y los mandatarios estatales, continúen nombrando a los responsables de auditar sus administraciones e investigar los actos de corrupción que los involucren.
 
Por todo lo anterior, considero que los únicos que ganaron esta elección fueron los ciudadanos que emitieron un voto razonado y ahora les toca vigilar el actuar de los ganadores.