Queridos amigos hoy vamos a platicar un poco sobre la segunda causa de muerte en nuestro hermoso y agitado país, sí acertaron hablaremos sobre las enfermedades cardiovasculares. ¡Ay ese corazoncito que Dios nos dio! Tan bueno y trabajador empieza a latir desde antes que nazcamos y deja de chambear hasta que colgamos los tenis, entregamos el equipo, o simplemente marchamos. Nunca descansa y es como una maquinita perfecta. Existen muchos datos relacionados con las enfermedades del corazón que vale la pena mencionar.

Comenzaremos diciendo que la sociedad mexicana ha cambiado durante la última década su estilo de vida, los individuos viven bajo mayor estrés, el sedentarismo también ha ido en aumento y los mexicanos hemos modificado nuestros hábitos alimenticios, ahora hay un mayor consumo de alimentos ricos en grasas y carbohidratos. Algunos de estos cambios tienen una influencia directa o indirecta con el aumento en la incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV).

Hasta hace tres décadas las principales causas de mortalidad en nuestro país eran las enfermedades transmisibles, sin embargo el panorama no sólo no cambió sino que se agudizó el problema con la aparición del SARS CoV-2.

Así que desde finales de 2019, nuestra forma de convivir cambio diametralmente porque ahora los saludos de mano o de beso son prohibidos por la manera en como el Covid-19 puede transmitirse entre las personas. Debemos entender algo que es muy importante y es que la pandemia aún está latente, y a pesar de que existen vacunas y los riesgos han disminuido, los cuidados y medidas de higiene deben ser parte de nuestra modus vivendi.

Ya me desvié un poco del tema pero es necesario dar a conocer algunas estadísticas para comprender mejor el grado de peligrosidad para la salud que representan también las enfermedades cardiovasculares.

¡Chequen esto!

El INEGI publicó en junio de este año un estudio relacionado con las defunciones registradas durante 2020, en la que indica que son tres las principales causas de muerte en nuestro país.

En primer lugar están las enfermedades del corazón con 218,885 decesos, lo que representa el 20.2%; le siguió el COVID-19 con 201,163, que indica el 18.5%; y finalmente por diabetes mellitus 151, 214, que implicó un porcentaje del 13.9%.

Estos número nos dicen que del millón 086 mil 094 defunciones registradas en 2020, el 58.8% fueron hombres y el 41.1% mujeres, sin embargo del total de las mexicanas y mexicanos fallecidos, el 92.4% se debió a enfermedades y problemas relacionados con la salud, mientras que 7.6% fueron por causas externas, principalmente accidentes, homicidios y suicidios, lo que indica que en nuestro país las tres principales causas de muerte a nivel nacional son por enfermedades del corazón, por COVID-19 y por diabetes mellitus.

Por eso es importante que reflexionemos sobre la importancia de cuidarnos para no estar a merced de las enfermedades cardiovasculares, y es que las muertes por esta causa aumentarán en un 15 a 20 %, así para el año 2030 se estima que morirán cerca de 23.6 millones de personas en el planeta por dicha enfermedad, por lo que las ECV seguirán siendo la principal causa de muerte global.

Actualmente no existe diferencia en la mortalidad en hombres y mujeres a causa de las ECV, sin embargo en mujeres el 63.3 % que murieron súbitamente por esta causa, no presentaron síntomas previos y durante el primer año después de un infarto agudo al miocardio, mueren más mujeres que hombres.

Las mujeres mueren 6 veces más por cardiopatía isquémica que por cáncer de mama (como que nos hace falta un mes rojo al año y no solamente el mes rosa). Son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades isquémicas del corazón, la hipertensión arterial, las dislipidemias (el colesterol y los triglicéridos elevados), la diabetes mellitus, el síndrome metabólico, la obesidad, así como los malos hábitos alimenticios, como el sedentarismo, el estrés, el tabaquismo y el alcoholismo.

Por otra parte, el tratamiento de las ECV tiene un fuerte impacto económico en el sector salud ya que el tratamiento es de por vida. El costo de estas enfermedades no es solamente económico sino que tiene un impacto en la calidad de vida de los pacientes afectando no solamente a éstos sino también en el ámbito familiar y laboral.

Por ello es muy importante que tomemos conciencia de la importancia de comer balanceadamente, hacer ejercicio y bajarle al estrés, así como de hacernos un chequeo médico periódico.

Miren, si seguimos estos consejos seguramente nuestro corazón solo nos dará preocupaciones cuando ande de coqueto y enamoradizo.

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