Desde una máquina manual para la elaboración de empanadas,  proyecto presentado por  alumnas de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas, hasta un brazo robótico para aplicación en cirugías controlado por un teléfono inteligente que desarrollaron alumnos de la Universidad Tecnológica de Tulancingo, son algunos de los proyectos presentados en el XIII Concurso “Leamos la Ciencia para Todos” .

Alumnos de las Universidades Tecnológicas y Politécnicos de todo el país  presentaron sus prototipos  en el auditorio de la Universidad Tecnológica de Puebla para competir por el  primer lugar durante los días 27 y 28 de octubre del actual.

Sorprendió el ingenio y creatividad de estos jóvenes pues  desarrollaron  sus ideas utilizando piezas recicladas, plantas curativas, dispositivos,  material de reciclaje, productos elaborados a base de soya, tratamientos capilares con linaza, gomitas de tamarindo laxantes para combatir el estreñimiento, bebidas nutritivas a base de chaya, suplementos alimenticios para el control de la hemoglobina.

Además de  elaboración de un té a base de chaya que combate enfermedades crónico degenerativas, platos biodegradables hechos a base de almidón de garbanzo,  productos innovadores como el atollí hecho con maíz tierno, leche, azúcar y canela, que resulta un postre delicioso,  campañas antriestrés, cereal innovador para los niños hecho con maíz, yogurt hecho a base de amaranto, chocolate artesanal con amaranto,  topografía 3 D para la simulación de desastres naturales, productos elaborados a  base de coco y nopal, entre otros.

 

Proyectos innovadores

Alumnos de la Universidad Tecnológica del Mayab, en el estado de Yucatán, como Iván Alejandro Poot Rodríguez, Arely María León Chuc  y Adrián Jesús Pérez May,  demostraron que de una planta muy conocida en esa zona como es la chaya se puede obtener nutrientes para el consumo humano que contribuya a mejorar la salud de las personas.

Lo novedoso de este producto natural es que los alumnos sometieron las hojas de chaya a un proceso de deshidratación para aumentar su disponibilidad y por ende su vida en el anaquel comercial, lo que propiciaría fomentar su cultivo y conservar la riqueza botánica del estado de Yucatán.

A la chaya se le atribuyen propiedades medicinales para combatir la artritis. Es diurético, combate la hipertensión, regula la diabetes por ser hipoglucemiante, disminuye el colesterol e incrementa las plaquetas a pacientes que reciben quimioterapia.

Para la elaboración del té se cosecharon hojas de chaya fresca en los terrenos de la Universidad Tecnológica  del  Mayab, ubicada al sur del Estado de Yucatán. Las hojas deben ser cosechadas teniendo una longitud entre 10 a 20 centímetros.

Las hojas lavadas y desinfectadas son blanqueada en una solución de bicarbonato de sodio y son deshidratadas en un horno de convección. El porcentaje de humedad final de las hojas deshidratas es de 3.4% . Este bajo contenido de humedad garantiza un producto altamente seguro contra el ataque de hongos  haciéndolo un producto inocuo para el consumidor.

 

Platos Biodegradables

Otro proyecto interesante fue el desarrollado por las alumnas Araceli García santos, María del Pilar Granados Maldonado y Elsa Judith Hernández, de la Universidad Tecnológica  de Tecámac, en el Estado de México,  quienes desarrollaron el proyecto “Platos Biodegradables Hechos a Base de Almidón de Garbanzo”, que es un producto biodegradable a nivel regional que mejora la calidad de vida de los habitantes.

Su hipótesis se planteó en elaborar un plato biodegradable el cual ayuda a disminuir el consumo de productos que dañen la salud  y generar un nivel de conciencia para que los habitantes obtengan productos útiles para el consumo humano, pero también resulta una oportunidad de negocio que puede generar empleos.

De acuerdo a datos obtenidos se sabe que en México se producen alrededor de 8 millones 500 mil toneladas de unicel anualmente, que tarda más de más de 50 años en descomponerse generando un foco de contaminación.

De acuerdo a datos obtenidos el unicel genera cáncer  ya que al momento de colocar alimentos a grandes temperaturas se desprenden sustancias tóxicas que dañan el organismo. En cambio este nuevo producto no tarda más de 4 meses en descomponerse y fertiliza la tierra, por lo que se genera conciencia ambiental.

También la Universidad Tecnológica del Valle de Toluca presentó el proyecto  “Encapsuladora Manual de Selenium” en el que participaron los alumnos Areli Berenice Medina Piña, David Gómez Arista y Martín Martínez González.

Cabe mencionar que este proyecto es la solución a una necesidad detectada en una microempresa dedicada a la comercialización y distribución de selenium en capsulas. Por lo que este dispositivo manual fue creado, diseñado e implementado por los alumnos para incrementar la capacidad de producción, reducir las operaciones y los tiempos del proceso, así como la eliminación del desperdicio en el llenado de las cápsulas con selenium, mediante este dispositivo fabricado con materiales resistentes y amigables al medio ambiente.

También la máquina manual para la elaboración de empanadas que presentaron  Alexis Guerrero, Carolina Gutiérrez, Yoshajandy Martínez,  de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte , tiene una utilidad muy práctica, ya que este dispositivo mecánico sirve como una herramienta confiable, segura y eficaz, a la hora de la elaboración de empanadas.

Por lo que disminuye los tiempos de producción de este platillo muy solicitado en establecimientos regionales del norte del país, que se dedican a la industria de los alimentos.

Todas sus partes fueron elaboradas en torno a fresadora y al ser estas a base de aluminio tiene el peso apropiado para ser desmontadas y trasladadas a voluntad por un solo operario.  No contamina el ambiente, no consume electricidad, aumenta la producción y disminuye el tiempo de elaboración, es de bajo costo.

Cabe mencionar que estos son sólo cuatro proyectos de los 80 que se están presentando en el auditorio de la UTP hasta el día 28 de octubre.