En el primer año de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto el tema de desarrollo social ha dejado mucho que desear porque su administración no establece acciones concretas y programas de trabajo efectivos en el combate a la pobreza, afirmó Marlon Santillana Quiroz, Director de la Maestría en Administración Pública y Políticas Públicas del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla.
Al realizar un análisis del informe presidencial calificó con siete puntos al gobierno federal priísta, porque “le falta demostrar que se cuenta con un gobierno sólido que impulse el crecimiento del país, por lo que recomendó entre las políticas gubernamentales “ modificar los programas tradicionales”.
Resaltó que falta presencia de los programas en la población para dar resultados, pues el compromiso del Gobierno de Peña Nieto es que al final del sexenio “dejará un México sin hambre”, sin embargo, de acuerdo a cifras oficiales hay 12 millones de personas en situación de pobreza en el país.
“El problema del hambre no será fácil de eliminar aún con la cruzada nacional para combatirla, ya que faltan ajustes en los programas para impactar verdaderamente a la población”
Otro cuestionamiento fueron las manifestaciones constantes de los maestros con paro indefinido de labores para protestar contra la “Ley de Servicio Profesional Docente”, además de las movilizaciones contra la reforma energética por parte de grupos de izquierda radical, lo que genera descontento en la población.
Actualmente, México dentro de los países de la OCDE es el que registra mayor retraso educativo, pero estamos “entrampados” en esta situación porque los líderes de la CNTE mantienen cotos de poder y no buscan mejorar la instrucción sino mantener los privilegios, situación que el Gobierno federal debe solucionar porque se mantiene una imagen de ingobernabilidad.
Refirió que la percepción ciudadana es que “ya está cansada de estas marchas y paros”, por lo que es necesario restablecer el orden público pues el estado de derecho se rompió en el Distrito Federal ya que las marchas y plantones afectan a los dueños de más de 22 mil comercios que reportan pérdidas millonarias.