- 10 años fuera de competencias internacionales y sanciones ejemplares
La UEFA envió un mensaje contundente en su lucha contra el amaño de partidos al sancionar de manera ejemplar al Arsenal Tivat, club de la primera división de Montenegro. El organismo rector del fútbol europeo excluyó al equipo de todas sus competiciones internacionales durante las próximas 10 temporadas —hasta el final de la campaña 2034-35— y le impuso una multa de 500 mil euros por comprometer la integridad de encuentros oficiales.
La investigación se centró en la primera ronda clasificatoria de la UEFA Conference League 2023, cuando Arsenal Tivat enfrentó al club armenio Alashkert. Tras empatar 1-1 en la ida, el equipo montenegrino sufrió una sorprendente goleada por 6-1 en casa, incluyendo dos goles recibidos en tiempo de compensación, lo que despertó sospechas y motivó una profunda investigación por parte del ente europeo.
Aunque la UEFA no detalló de forma explícita cómo se manipuló el partido ni confirmó vínculos directos con redes de apuestas, el comportamiento del equipo y la abultada diferencia de goles fueron considerados elementos clave en la resolución.
Además del castigo al club, la UEFA actuó con firmeza contra individuos directamente involucrados. El director deportivo de Arsenal Tivat, Ranko Krgovic, y el jugador Nikola Celebic fueron sancionados de por vida y no podrán participar en ninguna actividad futbolística bajo la jurisdicción del organismo. Asimismo, otros tres miembros del equipo —Cetko Manojlovic, Dusan Puletic y Radule Zivkovic— recibieron inhabilitaciones por 10 años.
El escándalo también salpicó a otros implicados fuera de Montenegro. Milan Vignjevic, directivo del club serbio Radnicki Obrenovac, fue suspendido por 10 años, mientras que su colega Goran Janjusevic recibió una sanción de seis. El griego Christos Psomiadis fue vetado por ocho años. La UEFA anunció que solicitará a la FIFA extender todas estas sanciones a nivel global, para impedir que los sancionados puedan continuar sus actividades en otras federaciones fuera de Europa.
La sanción al Arsenal Tivat iguala el castigo más severo impuesto por la UEFA por amaño de partidos: el que recibió en 2017 el club albanés Skënderbeu, también por una década. Este caso también evoca el de 2009, cuando el equipo macedonio Pobeda fue suspendido por ocho años por manipular encuentros clasificatorios de Champions League.
En un contexto de creciente influencia de las apuestas deportivas, la UEFA ha reforzado sus sistemas de vigilancia y cooperación con agencias internacionales para detectar irregularidades en tiempo real. Este esfuerzo refleja la determinación del organismo por proteger la integridad del fútbol europeo.
Para Arsenal Tivat, la sanción representa un golpe devastador. Tras alcanzar torneos continentales por mérito deportivo, el club ve ahora truncado su crecimiento y se enfrenta a enormes dificultades para atraer inversión, patrocinio y talento. Un ejemplo claro de las consecuencias que conlleva vulnerar los valores fundamentales del deporte.