- Luka Modric marcó el gol del Milan
En una noche marcada por la magia eterna de Luka Modric, quien a sus 40 años anotó su primer gol con el AC Milan para darle el triunfo por 1-0 ante el Bologna, también hubo espacio para otro protagonista con una historia distinta: Santiago Giménez. El delantero mexicano, aunque combativo y participativo, sigue sin encontrar el gol en este inicio de temporada.
El San Siro vivió una auténtica fiesta con el tanto del croata, que decidió el encuentro al minuto 60 con una definición precisa desde la frontal del área. Fue el primer triunfo del Milan como local en la presente Serie A, en un partido que se complicó más de lo esperado por la falta de contundencia, especialmente en el primer tiempo.
Uno de los rostros de esa falta de definición fue Giménez. El atacante azteca tuvo dos ocasiones claras para ampliar la ventaja y sellar el partido, pero en ambas el balón se estrelló en el poste o se fue desviado. Errático y visiblemente tenso por la falta de gol, su desempeño reflejó la presión que empieza a cargar tras varios partidos sin marcar.
Pese a ello, la afición del Milan reconoció su esfuerzo y lo despidió con una ovación al ser sustituido, dejando claro que el respaldo al exjugador del Feyenoord sigue intacto. El propio técnico Allegri, expulsado por protestar una polémica decisión del VAR, habría expresado en días recientes su confianza en que el gol de Giménez “llegará en el momento justo”.
Además del penalti anulado que generó controversia y la expulsión del estratega italiano, el partido dejó buenas sensaciones para el equipo milanista en lo colectivo. Pero más allá del resultado, el foco estuvo en Modric, quien celebró su gol como un niño, cumpliendo un sueño de infancia al anotar con el equipo que admiraba gracias a su ídolo Zvonimir Boban.
Para Giménez, en cambio, el duelo representa otro capítulo de frustración frente al arco. Pero si algo dejó claro el San Siro, fue que el respaldo sigue firme. Y con su movilidad, entrega y búsqueda constante, parece solo cuestión de tiempo para que el delantero mexicano vuelva a encontrarse con el gol.