- Más de 140 estudiantes de las Preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala recibieron apoyos educativos que reconocen el esfuerzo, excelencia académica y espíritu ignaciano que les caracteriza
“Una oportunidad para crecer”. Eso es, y ha sido para diferentes generaciones, la entrega de cartas de apoyo educativo en la IBERO Puebla, que dan la oportunidad de seguir avanzando con su formación en una de las instituciones educativas más importantes del país. Misma que, además, es respaldada por una tradición jesuita de casi 500 años que ha formado a las y los mejores para el mundo.
En esta ocasión, el estudiantado de las Preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala fue acreedor de este significativo reconocimiento, que le da la oportunidad de seguir con su formación humanista con apoyos educativos desde 35 a 90%, esto gracias a su notable trayectoria académica y esfuerzo personal.
La Mtra. Aurora Berlanga Álvarez, directora general de Vinculación, expresó que este acto representa un motivo de orgullo para la Comunidad Universitaria: “Esta ceremonia nos llena de orgullo y satisfacción porque vamos a reconocer el esfuerzo, dedicación y trayectoria académica de sus hijas e hijos. Tengan por seguro que, al mismo tiempo, es una oportunidad enorme de reconocer que llegar hasta aquí solo ha sido posible por la cercanía, la atención y el inmenso amor con el que han sabido acompañarlos y acompañarlas”.
Durante su mensaje, Berlanga Álvarez subrayó que la IBERO Puebla, como universidad confiada a la Compañía de Jesús, mantiene un compromiso con las necesidades de su entorno, orientado al bien común y la pertinencia social. “Nuestra Universidad brinda un ambiente de libertad plena que promueve el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo y la formación de ciudadanía con sentido humano”.
“En la IBERO entendemos la excelencia académica como pertinencia social”, enfatizó. Además, destacó los logros de la institución como campus sustentable dentro del ranking Green Metric, en el que la IBERO Puebla ocupa el primer lugar entre las universidades privadas en el estado y el tercero a nivel nacional. A esto se suman sus instalaciones de vanguardia como el IDIT, la oferta cultural y el profesorado capacitado de reconocimiento nacional e internacional.
Por su parte, el Mtro. Conrado Zepeda Miramontes, SJ, destacó que estas cartas simbolizan la confianza en una nueva generación de jóvenes comprometidos. “Hoy ustedes, estudiantes, están iniciando o continuando un sueño que esperemos en un futuro verlos hablando de hasta dónde han llegado. La entrega de estas cartas de apoyo educativo es un reconocimiento a su trayectoria académica sobresaliente”, señaló.
Zepeda Miramontes, SJ invitó a las y los estudiantes a mantener una actitud de esperanza e integridad, inspirados en el espíritu ignaciano: “Queremos invitarles a mantener el cuerpo y el corazón en alto, como nos pide san Ignacio de Loyola. Lo verdaderamente trascendente no es el prestigio ni el dinero, sino el compromiso de ser, a través de la educación jesuita, fuegos que enciendan otros fuegos”.
En representación del alumnado, María José Juárez Parra, estudiante de la Licenciatura en Educación, compartió su experiencia como beneficiaria de un apoyo educativo en el pasado. “Los apoyos educativos que hoy reciben son una muestra del talento, del compromiso y la dedicación que los caracterizan, y también del acompañamiento de sus familiares, que han sido parte esencial en este proceso”, expresó.
Juárez Parra recordó que su paso por la Prepa IBERO Puebla y su regreso como universitaria han marcado profundamente su forma de mirar el mundo: “La IBERO Puebla no solo te forma académicamente. Te enseña a mirar con profundidad, a preguntarte por el sentido de lo que haces y a buscar transformar tu entorno”.
Finalmente, alentó a las y los nuevos beneficiarios a seguir formándose con el sello IBERO Puebla. “Hoy están recibiendo una beca, sí, pero también una invitación a seguirse convirtiendo en personas con excelencia académica, compromiso social y una profunda conciencia humana”.
La ceremonia concluyó entre aplausos y un momento de convivencia, reafirmando el compromiso de la IBERO Puebla con una educación integral que transforma vidas y realidades a través del acompañamiento, la equidad y la esperanza.
