- Comunicóloga opina sobre el Día Mundial de la Televisión y su evolución social
SAN ANDRÉS CHOLULA, PUEBLA.- Cada 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas en 1996 para reconocer el impacto de este medio en la comunicación global y su papel en la difusión de información, la cultura y el entretenimiento.
Y aunque es considerada por muchos como una reliquia del siglo XX, la realidad es que la televisión sigue siendo una ventana poderosa que moldea percepciones, conecta sociedades y reinventa narrativas, opinó la Mtra. Dalia Yazmín Amparo Lucero, docente de la Escuela de Comunicación de la Universidad Anáhuac Puebla
Dijo que no obstante, es necesario detenerse a analizar que las generaciones más recientes, especialmente la Z, han hecho del streaming y de las redes sociales su canal preferido para entretenerse, dejando atrás los formatos tradicionales como la televisión lineal o el cine convencional, de acuerdo con la experta en marketing digital Steffy Hochstein, en un artículo publicado en Another Blog.
Amparo Lucero mencionó que en este sentido, parece que la rapidez y el acceso inmediato a un sinfín de contenidos bajo demanda hacen que hablar de “ver televisión” suene casi nostálgico.
Sin embargo, es necesario reconocer que la televisión no ha desaparecido: se ha transformado, hoy la pantalla ya no está en la sala de la familia, sino en el bolsillo, en la laptop o en la tableta.
Esto que hace algunas décadas significaba un ritual colectivo de unión familiar, ahora es una experiencia individual, fragmentada y, a menudo, personalizada por algoritmos que resaltan le efectividad de la influencia de creadores de contenido y demás personalidades mediáticas.
La comunicóloga explicó que a pesar de esa evolución, la esencia del medio permanece: contar historias que nos unan. Desde los noticieros que informan hasta las series que despiertan conversaciones globales, la televisión, en todas sus formas, sigue siendo un espejo de la sociedad. Nos muestra lo que somos, lo que aspiramos a ser y también lo que queremos evitar.
Es por ello que la televisión, en su versión tradicional o digital, continúa siendo una escuela de empatía y creatividad. Celebrar su día no es mirar atrás con nostalgia, sino hacia adelante con visión. Lo que significa que las pantallas pueden seguir siendo un espacio para informar, inspirar y transformar, agregó.
Finalmente indicó que celebrar el Día Mundial de la Televisión es reconocer su capacidad de conectar con los contenidos más allá de los cambios tecnológicos, su esencia permanece para contar historias que nos unen y además contribuyen al desarrollo de sociedades más informadas y, sobre todo, más empáticas.