CIUDAD DE MÉXICO.- El 37.1 por ciento de los adultos en México padecen obesidad y en las últimas dos décadas ha aumentado casi el 58 por ciento, derivando en problemas de salud como males cardiovasculares, cáncer y diabetes.
Estos datos fueron compartidos durante el Congreso Internacional de Investigación sobre la Obesidad 2025, en el que investigadores del Tec de Monterrey y especialistas de otras instituciones compartieron ideas innovadoras para atacar este problema de salud.
“La obesidad es una condición compleja que no puede entenderse desde miradas simplistas ni desde los prejuicios. Abordarla exige reconocer que se trata de un fenómeno crónico y multifactorial”, dijo Juan Pablo Murra, rector del Tec, durante la bienvenida del congreso.
“Exige respuestas integradas desde la ciencia, la tecnología, la nutrición, el entorno urbano, la educación, la psicología, las políticas públicas, entre otros temas”, agregó el rector.
Este congreso tuvo como lema La obesidad y su impacto durante el ciclo de la vida, una perspectiva multidisciplinaria en su cuarta edición.
El Tec de Monterrey cuenta con el Institute for Obesity Research (IOR), el cual busca generar conocimiento con rigor científico y aportar análisis, ideas y soluciones innovadoras al problema de la obesidad a través del trabajo inter y transdisciplinario.
Murra dijo que es importante construir soluciones desde la interdisciplinariedad con una mirada ética, humana y basada en evidencia.
“Este congreso es una oportunidad para tender puentes entre disciplinas y transformar el conocimiento en acciones que nos acerquen a soluciones reales y sostenibles, que nos recuerden que cada avance puede ser el punto de partida para transformar realidades”, dijo.
Cuarta edición del Congreso Internacional sobre Obesidad
“Piensen un poco en esa cifra. 37.1 % (41% mujeres y 33 % hombres) de la población adulta sufre de obesidad. Si no hacemos algo, va a afectar mucho más y a más personas”, dijo Feniosky Peña-Mora, vicepresidente de investigación del Tec.
“La obesidad no es un reto que pueda entenderse desde una sola perspectiva. Es un fenómeno complejo que impacta distintas etapas de la vida y diferentes dimensiones del ser humano”, añadió
Feniosky-Peña explicó que a través de 5 unidades de investigación (medicina experimental, alimentos saludables, biología integrativa, bioingeniería, políticas públicas), el Institute for Obesity Research impulsa proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de personas.
Obesidad clínica: más allá del índice de masa corporal
Leonardo Mancilla director clínico del Institute for Obesity Research, dio su perspectiva sobre el índice de masa corporal (IMC) como un factor de diagnóstico.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida que relaciona el peso y la estatura de una persona para estimar si tiene un peso saludable. Se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) entre la estatura al cuadrado (en metros).
“Tradicionalmente nunca hemos estado de acuerdo en que el índice de masa corporal sea la definición perfecta de la obesidad.
“Puedo tener 2 individuos que tengan exactamente el mismo índice de masa corporal y que tengan un perfil metabólico, clínico, psicológico, de complicaciones y de calidad de vida que sea absolutamente distinto”, dijo el médico.
Presentó 4 razones por lo que la definición de obesidad no puede basarse solo en el índice de masa corporal.
– Variabilidad individual
Dos personas pueden tener exactamente el mismo IMC, pero presentar perfiles metabólicos, clínicos y psicológicos muy diferentes.
Esto implica que el IMC no captura la complejidad de la obesidad, que se manifiesta de manera distinta en cada individuo.
– Limitaciones en la evaluación del riesgo
El IMC es útil para estudios epidemiológicos, donde se analiza el impacto en poblaciones grandes.
Sin embargo, en un entorno clínico individual, los médicos deben considerar otros factores como la distribución de grasa, las comorbilidades y la calidad de vida del paciente, que el IMC no refleja adecuadamente.
– Obesidad abdominal
Muchos expertos sugieren que la obesidad abdominal, medida por el perímetro de la cintura, podría ser un indicador más útil y relevante en la clínica, ya que se relaciona mejor con las complicaciones metabólicas y cardiovasculares.
– Fenotipos variando en la respuesta
Existen diferentes fenotipos de obesidad, y algunos individuos pueden presentar complicaciones rápidamente, mientras que otros pueden no desarrollar problemas significativos durante mucho tiempo.
El fenotipo es el conjunto de características observables o expresadas de un organismo, como su apariencia física, comportamiento y funciones biológicas.
Esta variación hace que el IMC, como herramienta única, no sea suficiente para evaluar el estado de salud de un paciente.
Además, presentó algunas diferencias entre la obesidad preclínica y la obesidad clínica con el fin de identificar a pacientes con diferentes estados de salud, riesgos de progresión de la enfermedad, pronóstico y necesidades de atención.