- Los Blues vencieron 4-1 al Real Betis
LONDRES.- El Chelsea completó su arrasador palmarés de los principales trofeos masculinos de la UEFA con una remontada en la final de la UEFA Conference League contra el Real Betis.
Con un planteamiento enérgico desde el inicio, el Betis se esforzó por romper el juego del Chelsea en ataque y tuvo su recompensa. A los nueve minutos, Isco cedió el balón al otro lado del área para Abdessamad Ezzalzouli, quien tocó el balón antes de disparar raso al palo izquierdo de la portería de Filip Jørgensen.
El portero se estiró al máximo para negarle un gol a Marc Bartra cuando el número 5 del Betis intentó pillarle desprevenido con un disparo desde lejos unos minutos más tarde, y Benoît Badiashile realizó una crucial intercepción en picado para bloquear un remate de Johnny Cardoso después de que el atareado Ezzalzouli se hubiera abierto paso hasta el área para asistirle.
Las estadísticas de posesión indicaban que el Chelsea tenía un 65% al descanso, pero el equipo de Enzo Maresca apenas había generado ocasiones tangibles, con las piernas estiradas del Betis frenando repetidamente su juego de aproximación. El capitán Reece James entró al descanso, Ezzalzouli, cojeando, fue sustituido en el minuto 53, y de repente, fue el Betis el que se vio obligado a retirarse del balón, con el aspecto de un equipo que no había mantenido su portería a cero en sus 11 partidos anteriores.
James disparó directo al defensa Natan mientras el Betis luchaba por despejar un corner y el equipo de Manuel Pellegrini no tuvo tregua; el espléndido pase elevado de Cole Palmer al área invitó a Enzo Fernández a cabecear el gol del empate ante el expuesto Adrián en el minuto 65 y cinco minutos después, Palmer produjo otra magnífica asistencia, girando a un defensor y levantando un balón por toda el área para que Nicolas Jackson lo rematara en el primer palo.
Un muro de ruido verde durante todo el partido, la afición del Betis hizo todo lo posible por revitalizar a su equipo, pero no hubo vuelta atrás. Primero, Kiernan Dewsbury-Hall asistió a su compañero suplente, Jadon Sancho, quien, cedido por el Manchester United, remató con calma el balón desde un ángulo, antes de que Moisés Caicedo, con la máscara puesta, marcara el 4-1 en el tiempo añadido con un disparo raso desde la frontal del área.
