sáb, Dic 13, 2025

Puebla, Pue. México

Distinguen invenciones universitarias para solucionar retos hídricos en México

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  • La carencia de agua está provocando migraciones y falta de equilibrio en el planeta, externó Jorge Vázquez Ramos

CIUDAD DE MÉXICO.- Con propuestas innovadoras que demostraron con resultados positivos hacer más eficiente el uso del agua, tres equipos de la UNAM ganaron en diferentes categorías el “Segundo Reto Nacional de Sostenibilidad BBVA”.

Dedicado este año al tema “Juntos por el agua en México”, el concurso tuvo 150 participantes del país, de los cuales resultaron triunfadores cinco proyectos, dos de ellos provenientes de la Facultad de Ingeniería (FI) y del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad de Arquitectura (FA); y uno más del Consorcio UNAM-TEC, con personas investigadoras adscritas al Instituto de Ingeniería (II), Unidad Juriquilla.

“La carencia de agua está provocando migraciones y falta de equilibrio en el planeta. Para abordar este problema es fundamental formar acuerdos y asociaciones entre academia, gobierno y empresas, que trabajemos juntos en pro de la sustentabilidad”, sostuvo el titular de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de la nación, Jorge Vázquez Ramos.

Durante el cierre del concurso, sostuvo que la ciencia tiene que participar de manera importante en mejorar las condiciones del mundo, técnicas y sociales; y ayudarse de socios y líderes para llevar soluciones concretas a la sociedad.

En el evento, realizado en un restaurante ubicado en el Bosque de Chapultepec, Ricardo Fernández de Mazarambroz, director de Banca de Empresas e Instituciones de BBVA México, institución patrocinadora del evento, destacó que nuestro país ocupa el lugar 26 del mundo en estrés hídrico y el segundo en América Latina.

El norte tiene 77 por ciento de la población y 30 por ciento de la capacidad hídrica; mientras que el sur 70 por ciento del agua disponible y poca inversión en infraestructura, puntualizó.

El éxito de esta iniciativa proviene de la colaboración entre una empresa bancaria que ofrece financiamiento, la academia que aporta ideas y soluciones, y el gobierno que apoya las propuestas.

En tanto, Pedro Castillo Novoa, coordinador general de Consorcios Universitarios del Tecnológico de Monterrey, aseguró:

En este segundo desafío hemos tenido una evolución esencial, pues creamos un molde que es una nueva forma de trabajar para llevar a cabo desarrollos tecnológicos con mayor velocidad y replicar este tipo de esfuerzos.

Desarrollos de alto impacto

En la modalidad 1 ganó Enjambre, el cual fue presentado por la FI de la UNAM. Se trata de un dispositivo de recolección mecánica de residuos sólidos en cuerpos de agua que optimiza el manejo de estos mediante secado y triturado in situ.

Ha validado su capacidad con un desempeño confiable, lo que reduce el riesgo tecnológico y lo acerca a su fase comercial. Su diseño modular y adaptable permite rápida escalabilidad en ciudades con diferentes condiciones hídricas.

Su plan de crecimiento incluye un ecosistema tecnológico que integra software predictivo, módulos complementarios como barreras inteligentes y sistemas de compactación, además de un enfoque de economía circular que genera valorización de residuos.

El equipo está conformado por los estudiantes: Yessica Álvarez Romero, Mariana Sánchez Rosas, Sara Santana Fonseca, Manuel Herrera López, Darío Reyes Delgado e Iván Arizmendi Maya; así como por la profesora María del Pilar Corona Lira y los profesores Alejandro Ramírez Reivich, Vicente Borja Ramírez y Javier Ávila Cedillo.

NixtaCycle triunfó en la modalidad 2. Es un sistema integral de recuperación de calcio y de la calidad del agua para su reúso en la nixtamalización, desarrollado por un equipo del Consorcio UNAM-TEC.

Se centra en el tratamiento del nejayote (subproducto de la nixtamalización) mediante procesos fisicoquímicos y biológicos. Además de reutilizar el agua, tiene el potencial de obtener hidroxiapatita, un subproducto de alto valor agregado.

Ha demostrado su eficiencia con un prototipo en un ambiente operativo real: la tortillería “Oro Azul” en Atlixco, Puebla. Los resultados indican un modelo replicable alineado con los principios de economía circular y reúso del agua, cuya implementación masiva en tortillerías e industrias de nixtamalización podría reducir significativamente la descarga de efluentes altamente alcalinos.

El equipo -que prevé iniciar las gestiones para proteger la propiedad intelectual del proyecto- está conformado por los investigadores de la UNAM:

Iván Moreno Andrade, Idania Valdez Vázquez, Julián Carrillo Reyes y José Antonio Contreras, todos del Laboratorio de Investigación en Procesos Avanzados de Tratamiento de Aguas del II, Unidad Juriquilla.

Por parte del TEC: Pabel Cervantes Avilés, Edgardo I. Valenzuela, Esther Pérez Carrillo y Carlos A. Huerta Aguilar, de los campus Puebla y Monterrey.

ATL-59 ganó en la modalidad 3. Es un captador pluvial urbano desarrollado por un grupo del CIDI de la FA de la UNAM. El dispositivo recupera hasta 40 litros de agua de lluvia por semana; fue instalado en edificios de la Ciudad de México y demostró su eficacia en la recolección y reutilización del vital líquido para riego, limpieza e inodoros.

Es de fácil instalación, lavado práctico y accesible, además de una cómoda interacción con el usuario. Esta innovación tiene una superficie de recolección y redireccionamiento del agua que se debe colocar en los techos de los edificios, y cuya función es que la guíe al módulo principal en el que se filtra, almacena y distribuye. El recurso natural se emplea para limpieza, regar plantas y descargas del inodoro, entre otras funciones.

Participan Juan Álvarez, Iván Aarón López Ramos, Carolina Ocampo Salgado, Luis Abraham Palomar Martínez, Fernanda López Ramos y Miguel García Pinales, del CIDI de la UNAM.

Cabe mencionar que el 10 de julio de 2024 se lanzó el “Reto Nacional de Sostenibilidad: Preservación, aprovechamiento y saneamiento del agua en México”, iniciativa promovida por la UNAM, el Tecnológico de Monterrey y BBVA México.

Su objetivo es desarrollar proyectos de investigación científica y tecnológica, así como impulsar emprendimientos dedicados a la resolución de desafíos hídricos en el país aportando soluciones innovadoras para la captación y recolección de agua y mitigación ambiental con un alto impacto social.

Su financiamiento fue de 12.1 millones de pesos. En esta edición se definieron tres modalidades y resultaron seleccionados cinco proyectos que concluyen su ejecución en diciembre de 2025, entre ellos dos de la UNAM y uno del Consorcio UNAM-TEC.