CIUDAD DE MÉXICO.- La hepatitis viral sigue siendo una amenaza silenciosa para millones de personas en América y en todo el mundo. A pesar de la disponibilidad de vacunas seguras, tratamientos eficaces e incluso curas para algunos tipos, cada 30 segundos, una persona en el mundo muere por complicaciones relacionadas con la hepatitis crónica, como cirrosis y cáncer de hígado.
En el Día Mundial contra la Hepatitis 2025, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado urgente para romper las barreras que impiden el acceso a las pruebas y el tratamiento, y para acelerar la acción política para eliminar la hepatitis como amenaza para la salud pública para 2030.
La campaña de este año, ” Hepatitis de la A a la E: todo lo que necesitas saber “, recalca un mensaje vital: la información salva vidas. La vacuna contra la hepatitis B está disponible tanto para adultos como para niños, mientras que los tratamientos orales seguros pueden curar la hepatitis C. Conocer su estado serológico y acceder al tratamiento es crucial para las mujeres embarazadas con hepatitis viral B crónica a fin de prevenir la transmisión maternoinfantil. La OPS colabora estrechamente con los países de la región para ampliar el acceso a pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas contra la hepatitis viral a través del Fondo Estratégico y el Fondo Rotatorio de la OPS.
Comprender las diferencias entre los cinco tipos principales de hepatitis A, B, C, D y E es el primer paso hacia la prevención, la detección temprana y la acción.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en América Latina hay se estima que
Hay 10 millones de personas viven con hepatitis B o C crónica.
Aunque la hepatitis C es curable, sólo el 26% de las personas diagnosticadas en América Latina y el Caribe han accedido al tratamiento.
En la región, sólo el 21% de las personas que viven con hepatitis B están diagnosticadas y apenas
el 4,4% recibe tratamiento .
Sin embargo, de acuerdo a estudios en América Latina y el Caribe, cada año se producen más de
8.000 nuevas infecciones por hepatitis B y 20.000 muertes, junto con 176.000 nuevas infecciones por hepatitis C y casi 38.000 muertes.
Esto significa que si no se toman medidas urgentes, se estima que en 2040 la hepatitis viral causará más muertes por año en todo el mundo que la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA juntos.
