- Pese a victoria de 1-0 ante el Botafogo
El Atlético de Madrid dice adiós al Mundial de Clubes tras quedar eliminado en la fase de grupos, tras una actuación que dejó mucho que desear. La misión de los rojiblancos era clara: vencer por al menos tres goles al Botafogo y esperar que el PSG derrotara al Seattle Sounders para avanzar.
Sin embargo, solo lograron un triunfo por 1-0, con un gol de Antoine Griezmann en los últimos minutos que, aunque emotivo, fue insuficiente para sus aspiraciones.
El partido, disputado en el Rose Bowl de Pasadena, mostró a un Atlético con poca claridad en ataque y dominado por un Botafogo que, pese a su orden, no permitió que los españoles lograran la goleada necesaria. La primera mitad fue un monólogo sin goles, con un Atlético que intentó, pero no pudo superar la sólida defensa carioca. La entrada de Griezmann en la segunda mitad animó a los madrileños, pero la esperanza se esfumó rápidamente a medida que pasaban los minutos y el nerviosismo se apoderaba del equipo.
El portero Oblak fue clave en mantener la esperanza viva con dos intervenciones destacadas, pero el tiempo se agotó y la clasificación se escapó. El Botafogo, que controló el partido con autoridad, se aseguró su pase y dejó al Atlético fuera del torneo, a pesar de su esfuerzo y de un final lleno de nerviosismo y oportunidades fallidas. La eliminación supone un duro golpe para el equipo de Simeone, que ahora se despide del Mundial de Clubes sin haber podido cumplir su objetivo.