- Las cuatro naciones buscan hacer historia al organizar el torneo más grande en la historia del futbol femenil, con 48 selecciones
El futbol femenil está a punto de escribir un nuevo capítulo histórico, y México busca ser protagonista. Este lunes, las federaciones de México, Estados Unidos, Costa Rica y Jamaica anunciaron oficialmente su candidatura conjunta para organizar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031, en lo que sería la primera edición albergada por cuatro países de la región Concacaf.
El anuncio se realizó en la ciudad de Nueva York, donde representantes de las federaciones firmaron la intención de candidatura. El proyecto busca reunir a Norteamérica, Centroamérica y el Caribe bajo un mismo objetivo: organizar el Mundial Femenil más grande e impactante de la historia, con la participación de 48 selecciones nacionales.
“Esta candidatura refleja la confianza que FIFA y Concacaf han depositado en nuestras Federaciones para continuar impulsando el desarrollo del futbol femenil”, afirmó Mikel Arriola, Comisionado Presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), durante el evento.
Arriola subrayó que la realización de este Mundial en México sería un paso definitivo para consolidar el crecimiento del futbol femenil en el país y en toda la región.
“El Mundial 2031 será una oportunidad histórica para inspirar a una nueva generación de jugadoras y aficionadas mexicanas”, añadió.
La propuesta contempla una asistencia estimada de 4.5 millones de personas, cifra que establecería un récord histórico para la Copa Mundial Femenina. Además, las federaciones involucradas garantizaron el uso de infraestructura de primer nivel, tanto en estadios como en centros de entrenamiento, así como un compromiso firme de reinversión de ingresos en programas de desarrollo del futbol femenil en todo el mundo.
Por su parte, Andrea Rodebaugh, Directora Deportiva de Selecciones Nacionales Femeniles de México, destacó el simbolismo del proyecto:
“Hoy es un día histórico, no solo porque cuatro países se unen para recibir por primera vez un Mundial Femenil, sino porque para México sería cumplir un sueño: albergar el torneo más importante del mundo. Este logro representa el crecimiento y el esfuerzo de todas las mujeres y hombres que han abierto camino en el futbol”.
La candidatura conjunta se presenta como una apuesta ambiciosa, que busca no solo realizar un evento deportivo de primer nivel, sino también transformar el panorama del futbol femenil en la región, abriendo oportunidades, inspirando a nuevas generaciones y fortaleciendo el legado de equidad en el deporte.
La decisión final sobre la sede del Mundial Femenil 2031 será tomada por la FIFA en una votación programada para los próximos años. De ser elegida, sería la primera vez en la historia que México alberga un Mundial femenil, y la segunda ocasión en que organiza un torneo de esta magnitud junto con Estados Unidos, tras la Copa Mundial varonil de 2026.