CIUDAD DE MÉXICO.- Nuestra lengua es más que un vehículo de entendimiento: refleja lo que somos, nos sitúa, orienta y ancla en el mundo. Es la condición y herramienta más humana, porque nos permite comprendernos, relacionarnos y dar sentido a nuestros actos, expresó el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
En tiempos de incertidumbre, encono y desinformación, resguardar y departir sobre un legado lingüístico común significa también salvaguardar al conocimiento y a la democracia. Una lengua clara e inclusiva es condición indispensable para una sociedad más diversa, tolerante y participativa, precisó.
Al participar como invitado de honor en la sesión solemne para conmemorar los 150 años de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), dijo que el sesquicentenario de ese organismo tiene un profundo significado histórico y cultural.
Concebida como una institución que resguarda, estudia y fomenta el idioma que hoy hermana a más de 600 millones de hablantes, abundó, ha sostenido un empeño constante, un diálogo creador y un servicio insustituible a México y a la comunidad hispánica global. Desde su nacimiento, surgió como un espacio riguroso y muy activo que comprendió que la lengua no es un mero instrumento para comunicarnos, sino un bien cultural que genera identidad, promueve la imaginación y fortalece lo colectivo.
A lo largo de su trayectoria, prosiguió, ha contado con figuras centrales de la cultura mexicana: escritores, poetas, filólogos, historiadores y pensadores; hombres y mujeres que han contribuido no solo a robustecer el estudio del lenguaje, sino también a que florezca el debate científico y humanista del país.
El rector consideró que esta es también una ocasión propicia para reconocer la pluralidad lingüística de México. “Convivimos con 68 lenguas indígenas oficialmente reconocidas, cada una con sus variantes dialectales, que enriquecen nuestra identidad y enlazan el presente con la herencia de nuestros pueblos. La defensa del español no ha estado nunca reñida con ese mosaico de voces; al contrario, se desarrolla junto con él, se complementa y se engrandece en su compañía”. De ahí la relevancia de esta conmemoración, bajo el lema “Siglo y medio de presencia en la vida nacional”.

La UNAM, explicó, ha estado siempre vinculada con esa institución: ha acogido congresos, coloquios y presentaciones, y ha colaborado en la edición de obras fundamentales de la Academia. Asimismo, esta ha nutrido a nuestra casa de estudios con su rigor filológico, con su perspectiva histórica y con aportaciones que han potenciado la investigación, la docencia y la difusión cultural.
A su vez, Gonzalo Celorio Blasco, director de la AML, dijo que durante 150 años la Academia, una de las instituciones más antiguas del país, ha trabajado ininterrumpidamente en el análisis, estudio y difusión de la lengua española en todos sus ámbitos, con particular atención a los modos y características de su expresión oral y escrita en México, así como a sus relaciones e intercambios lingüísticos con las lenguas originarias.
También ha estudiado la historia, la cultura, la idiosincrasia y todo aquello que la lengua expresa y conforma, y ha albergado en su seno a prominentes intelectuales mexicanos, filólogos, poetas, novelistas, ensayistas y dramaturgos, como Amado Nervo, Carlos Pellicer, Martín Luis Guzmán, Agustín Yáñez, Juan Rulfo, Alfonso Reyes, Octavio Paz y Salvador Novo. Asimismo, historiadores como Silvio Zavala y Edmundo O’Gorman; los filósofos, Antonio Caso y José Vasconcelos; juristas como Isidro Fabela; o médicos, como Ruy Pérez Tamayo.
El director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Santiago Muñoz Machado, señaló que la AML ha tenido un papel destacado en diversos proyectos actuales de esa asociación, en los cuales ha dejado una huella particular, por su vigor y extraordinaria capacidad.
Alrededor de 600 millones de hablantes compartimos un patrimonio vivo; nuestra responsabilidad es estudiarlo y proyectarlo hacia el futuro. La Academia Mexicana de la Lengua ha cumplido con creces esa misión a lo largo de siglo y medio, y continuará haciéndolo con enorme pasión, manifestó vía remota.
En tanto, el secretario general de la ASALE, Francisco Javier Pérez, destacó que aún falta mucho por hacer para que nuestra lengua, “cargada de prodigios”, continúe más allá de las “delicias” de las estadísticas, y consolide afectos por la palabra, de lo cual nuestro tiempo está necesitado.

México no es un país más en el concierto hispanoamericano; es el hermano mayor. “Saludo entusiasmado a su Academia, en la oportunidad sesquicentenaria de su fundación que hoy festejamos”, manifestó a distancia.
Al auditorio de la sede de la AML asistieron: Concepción Company Company y Adolfo Castañón, directora adjunta y secretario de la agrupación, respectivamente, así como académicos numerarios y correspondientes.