- Fue su primera competencia de categoría mayor
En una jornada que ya quedó marcada en la historia del deporte mexicano, las gemelas Lía y Mía Cueva Lobato, originarias de Jalisco, conquistaron la medalla de bronce en la prueba de trampolín sincronizado de 3 metros en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025.
Con apenas 14 años de edad, debutaron en una competencia de categoría mayor y se subieron al podio junto a las duplas de China (oro) y Gran Bretaña (plata), consolidándose como una de las promesas más brillantes de los clavados mexicanos.
Las jóvenes tapatías alcanzaron un total de 294.36 puntos tras cinco ejecuciones técnicamente precisas y perfectamente coordinadas bajo la dirección del entrenador Iván Bautista, uno de los formadores más reconocidos del país.
Los clavados que les aseguraron la histórica presea fueron:
201B – 46.80 puntos, 301B – 92.40, 405B – 159.00107B – 225.96 – 5152B – 294.36 puntos finales.
El oro fue para el dúo chino con 325.20 unidades, mientras que Gran Bretaña se llevó la plata con 298.35, dejando a México en una tercera posición que sabe a oro por el contexto, la juventud y el debut de las atletas.
Con lágrimas contenidas y sonrisas que contagiaron a todos en la zona mixta, las gemelas compartieron sus primeras palabras tras la competencia. “Me siento muy emocionada por haber ganado esta medalla, y también disfruté mucho la competencia. Me siento muy bien, muy feliz”, dijo Mía con voz temblorosa.
Su hermana Lía añadió: “Todavía no me la creo; estamos aquí con tan corta edad, con 14 años, y no sé, me siento súper emocionada”.
Inspiradas desde niñas por leyendas del trampolín como Paola Espinosa, Alejandra Orozco, Germán Sánchez e Iván García, las hermanas Cueva son el más reciente reflejo del impacto de la escuela tapatía en el desarrollo del talento mexicano en clavados. Su éxito reafirma la fortaleza de una tradición que ha dado múltiples medallas olímpicas y mundiales al país.
Este bronce no sólo marca el inicio de lo que promete ser una carrera brillante, sino que también enciende la ilusión rumbo a los próximos Juegos Olímpicos y confirma que el futuro de los clavados mexicanos ya está aquí… y viene en pareja.