- Igualaron a dos goles
LOS ÁNGELES, EUA.- En su esperado estreno en el Mundial de Clubes 2025, Boca Juniors empató 2-2 frente a Benfica en el Hard Rock Stadium, en un partido cambiante y lleno de emociones. El equipo de Miguel Ángel Russo, que tuvo un primer tiempo notable y jugó parte del complemento con un hombre de más, no logró sostener la ventaja y se fue con un sabor agridulce.
Acompañado por una multitud que convirtió Miami en una sucursal de La Bombonera, el Xeneize tuvo un arranque soñado después de soportar los embates iniciales del conjunto portugués. Benfica dominó los primeros 15 minutos y hasta estrelló un balón en el palo, pero Boca resistió y se rearmó. La lesión de Ander Herrera a los 18′ no alteró la moral del equipo, que comenzó a imponerse con personalidad y empuje.
A los 22′, llegó el primer grito de gol: Marcelo Blanco desbordó con clase y caño incluido, envió el centro al primer palo y allí apareció Miguel Merentiel para ganarle a Nicolás Otamendi y marcar el 1-0. Poco después, a los 32′, Rodrigo Battaglia amplió de cabeza tras una asistencia aérea de Ayrton Costa. En media hora, Boca estaba 2-0 arriba y desataba la fiesta en las tribunas.
Benfica no encontraba respuestas. Ángel Di María, de flojo primer tiempo, parecía neutralizado, y Pavlidis no lograba inquietar a la dupla Costa–Figal. Sin embargo, el descuento llegó sobre el cierre de la primera mitad con polémica: tras una revisión en el VAR, el árbitro sancionó penal por una falta de Palacios sobre Otamendi. Di María se encargó de transformar la pena máxima en gol y poner el 2-1.
Durante la revisión de la jugada, Ander Herrera, desde el banco, perdió la compostura y fue expulsado por increpar al árbitro, lo que sumó más tensión al final del primer tiempo.
En la segunda mitad, Benfica volvió a hacerse dueño de la pelota, mientras Boca apostó por el contraataque. A los 71′, Andrea Belotti, quien había ingresado tras el descanso, fue expulsado por una dura falta sobre Ayrton Costa. El VAR, esta vez, jugó a favor del Xeneize.
Con un hombre más y ganando por la mínima, parecía que el partido estaba controlado, pero la insistencia portuguesa tuvo premio. A los 83′, Nicolás Otamendi —enemigo público para gran parte de la hinchada xeneize por su pasado en River— conectó un cabezazo letal para sellar el empate 2-2.
Para cerrar la noche con otro golpe, Nicolás Figal fue expulsado en los minutos finales y se perderá el próximo duelo ante el poderoso Bayern Munich.
El empate deja un gusto amargo. En la previa, Boca hubiera firmado el punto contra un equipo de la talla de Benfica, pero el desarrollo del partido dejó la sensación de que el triunfo era posible. Aun así, el equipo mostró carácter, juego y temple en el debut de Russo en su regreso al banco xeneize.
Boca estuvo a la altura y, aunque no ganó, demostró que no será un convidado de piedra en este Mundial de Clubes. El próximo desafío será mayúsculo: enfrentar al Bayern Munich, en un duelo que promete.