Contribuir al estudio de los movimientos estudiantiles y de las mujeres, que es parte de la historia vivida por las universitarias de la máxima casa de estudios en los años 1968 y 1971, es el trabajo de investigación que desarrolla la doctora Gloria Tirado Villegas.
Tema que presentó en la conferencia magistral "Los Estudiantes y Docentes en la Universidad a 50 años de 1971" en la Semana Conmemorativa del Día Internacional de la Mujer", organizada por la ASPABUAP.
En 1968, la Universidad estaba altamente masculinizada por su matrícula estudiantil, como sus prácticas políticas.
La huelga solidaria que estalló en la BUAP en apoyo al movimiento estudiantil de 1968 en la Ciudad de México, incorporó a estudiantes (mujeres y varones) a nuevas y diversas experiencias, desde tomar el micrófono, ir a diferentes lugares a convencer a la población de lo que realmente ocurría y algunas veces quedarse a hacer guardia en la institución, lo que provocó rupturas en su tradicional forma de ver la vida.
En 1969 nace la preparatoria Emiliano Zapata, y posteriormente en 1970 hay una gran participación del número de universitarias en la planta docente. Este empuje permitió que en universidades altamente masculinizadas como la BUAP, las mujeres lograran un ascenso de manera casi natural, ascenso que se percibe en la participación de maestros que laboraron casi dos años sin percibir un salario.
En 1971 era un contexto distinto, llegar a una universidad altamente politizada, donde se hablaba abiertamente de distintos temas.
La académica refiere en su investigación que las universitarias de esa época tuvieron escollos para ingresar a carreras como Ingeniería Civil; hay testimonios de alumnas de que había la creencia de que la mujer no servía para este tipo de carreras técnicas basadas en conocimientos de física y matemáticas, pero con el tiempo comprobaron que eran tan capaces y buenas como el hombre.
También hay testimonios de alumnas que estudiaban Arquitectura, y ante la situación política que se vivía en esa época, fueron discriminadas por ser mujeres y estar identificadas con el grupo democrático.
Otras más sortearon bien su desempeño pese al ambiente difícil que se vivía, y lograron continuar en la Universidad.
Las experiencias de las estudiantes de Ciencias Sociales y Humanidades fue distinta, y mucho más para aquellas que participaron activamente en la defensa de la Universidad.
Algo que irrumpió en ellas con mucho éxito fueron las lecturas, que entonces se hacían en los círculos de estudio, en los cine clubes, que alentaban la crítica y la incipiente literatura feminista, más aún el contacto con maestras que llegaban con otras experiencias de la UNAM, del Politécnico o del extranjero abriendo nuevos horizontes.
Cómo afirma Amelia Varcárcel los años 70 fueron el boom del ingreso de las mujeres a la educación superior en casi todo el mundo, aunque en la BUAP este proceso sería relativamente más lento y continuaba con las asimetrías en la población escolar acentuándose en las carreras masculinizadas.
En 1971, la carrera más solicitada era Medicina y estudiaban 1,914 hombres y 588 mujeres.
El número de varones seguía siendo mayoritario en la matrícula escolar, sin embargo, se graduaron las primeras egresadas de carreras consideradas sólo para hombres; y en 1974 se graduó la primera egresada de Ingeniería Civil.
Después de casi 50 años, según el informe de admisión en el 2019 ingresaron a licenciatura 16,785 estudiantes, de los cuales son 8,937 mujeres y 7,948 hombres, las cifras indican una mayor proporción de mujeres.
Según el concentrado de matrícula de nuevo ingreso y reingreso por nivel y sexo, confirma que sumando licenciatura, maestría y doctorado, son 25,396 estudiantes, de los cuales 13,530 son mujeres y 11,866 son hombres, nuevamente se ve un mayor ingreso de mujeres.
Concluyó que en 1971 inició un proceso de reforma universitaria en la que se incluye a las estudiantes, en la planta de maestros se incluye a docentes mujeres. Las estudiantes definen sus trayectorias escolares y sus prácticas políticas, participan en el consejo universitario, se dan liderazgos femeninos.
Al término de la conferencia magistral, la doctora Gloria Tirado Villegas recibió un reconocimiento por su destacada participación en la "Semana Conmemorativa del Día Internacional de la Mujer ".