Más del 50 por ciento de las universidades están en una situación muy crítica en cuanto a pensiones y jubilaciones, por lo que la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) convocó a los más de 80 sindicatos de realizar un plan de acción para crear conciencia los poderes Ejecutivo y Legislativo a nivel federal sobre la relevancia de resolver en el corto y mediano plazo este problema estructural.

     Lo anterior fue expresado por el secretario general de la Asociación Sindical de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Jaime Mesa Mújica, luego de participar hace unos días en el 9º Congreso Nacional de Sindicatos que organizó la CONTU en Monterrey, Nuevo León.

     Mesa Mújica dijo que el secretario general de la CONTU, Enrique Levet Gorozpe, fue quien los convocó a los trabajadores universitarios para crear propuestas que permitan atender el tema de pensiones y jubilaciones, y buscar que las autoridades federales destinen partidas especiales para irlo resolviendo.

     Explicó que los estudios sectoriales que se presentaron en la reunión, son muy fríos en la cuestión de las jubilaciones y las pensiones, sobre todo porque más del 50 por ciento de las universidades están en una situación muy crítica.

     El secretario general de la ASPABUAP comentó que la pensión jubilatoria no debe pensarse como el pago de un salario, sino que se trata de un un acto de solidaridad de la sociedad con las personas que ya dejaron de ser productivos y que no tienen trabajo por cuestiones de edad, de enfermedad, etc.

     Indicó que actualmente sólo se está actuando “con tapar un hoyo y destapar otros”, lo cual provoca déficits que  afectan a las universidades para cubrir el pago de esta prestación, de ahí que las instituciones tengan que solicitar préstamos bancarios para pagar.

     Recordó que la BUAP, en el 2007 tomó una decisión tanto la autoridad universitaria como los representantes de los sindicatos, donde se dio el consenso para crear una reforma a los sistemas de pensiones y jubilaciones, y que gracias a esta iniciativa, de acuerdo a los estudios  actuariales, la máxima casa de estudios de Puebla es una de las pocas que a futuro tiene resuelto el problema.

     Agregó que el futuro para las generaciones que están iniciando y tienen poca antigüedad está resuelto, sin embargo el problema se presenta en qué “traemos una joroba de trabajadores  muy antiguos que ya han terminado con su vida laboral, y que de acuerdo a los actuarios se aproxima la jubilación de al menos unos 3 mil más.

     “Las modificaciones fueron buenas para las generaciones nuevas, pero no tocamos todos los aspectos y hay algo que se está pensando actualmente ¿es una cuestión de administración o es una cuestión de estructura? Y llegamos a la conclusión que no es una cuestión de administración”, subrayó.

     Jaime Mesa Mújica señaló que se tienen manejar la cuestión estructural, por tres razones:

     En el tema social, la expectativa de vida que estaba estimada era de 45 años, pero ahora tenemos una esperanza de vida de 70 años, es decir hay un déficit de 30 años que no se ha pagado.

     El patrón, llámese universidad o llámese empresa, le paga a su trabajador que está desarrollando una labor , pero cuando viene el  pensionado o jubilado, ya no le está prestando un servicio a nadie pero hay que darle pensión, hay que darle una cantidad además de la atención médica, que a medida que se incrementa su edad va requiriendo de mayor atención.

     El segundo problema es que no se están haciendo correctamente las aportaciones para los sistemas de pensiones que hay en México, ya que todos los trabajadores dan el porcentaje que les asignaron, lo mismo que el patrón, así como el gobierno.

     Sin embargo, todas estas aportaciones se realizan sobre el salario base del trabajador, entonces si el trabajador tiene un salario de 10 mil pesos, sobre ese salario se está haciendo la aportación para el futuro, pero a futuro el trabajador exige su salario, su aguinaldo, más prestaciones.

     Ese es el problema, señaló, las aportaciones no corresponden al pago que se está realizando, ya que estas van sobre salario base y no sobre el monto total de la percepción que tiene el trabajador considerando, lo que los laboristas conocen como el salario integrado.

     Esos son los tres aspectos importantes que no se han podido tocar, por lo que a través de la CONTU, los 80 sindicatos universitarios analizamos el problema sobre lo qué viene y lo qué va a suceder, aclaró.

     Indicó que si hablamos de jubilaciones y pensiones tenemos aproximadamente el 50 por ciento de personas que no tienen seguridad social, que no van a percibir o que no están haciendo ninguna aportación, por lo que cuando dejen de laborar, tendrán que recibir un apoyo, pero al revisar a estos pensionados: descubrimos que tienen que seguir trabajando para obtener un ingreso extra que les permita subsistir.

     Jaime Mesa Mújica puntualizó que en México tenemos “la olla llena de tamales, de dulce, de mole, de rajas y otros que ya se salieron”, así funciona el sistema de pensiones y jubilaciones, así lo tenemos en las leyes del ISSSTE, IMSS, en las universidades y en algunos sistemas mixtos y únicos.

     La CONTU tiene una propuesta que se presentará en julio o agosto ante la Cámara de diputados, donde los legisladores federales Roberto López González y Fernando Cuellar Reyes, se comprometieron a recibir a los líderes sindicales para que presenten un proyecto que sea estructural y que no afecte profundamente la economía de los trabajadores.

     Necesitamos que los diputados tomen en serio el papel en la aplicación de los presupuestos, del sector que se requiere a las universidades, en las universidades es donde está la inteligencia del país, ya que la quiebra de una universidad pública sería terrible, por ello piden que cada quien asuma el costo político que le corresponde y en este momento solamente han sido las universidades y los sindicatos quienes han asumido el costo político de las modificaciones a las leyes de jubilaciones y pensiones, finalizó.