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- Puebla, Pue. México.

13empleojovenes01Entre los retos de la próxima legislatura está atender el tema de los migrantes juveniles, ya que 7 de cada 10 tienen entre 12 y 29 años de edad; garantizar oportunidades laborales para los jóvenes, pues seis de cada 10 están insertos en el mercado informal y reducir la deserción escolar y los homicidios.

Así lo señalaron funcionarios, académicos e investigadores durante el foro “Alcances y retos de la juventud mexicana desde la perspectiva legislativa”, organizado por la Comisión de Juventud, quienes, además, demandaron garantizar la participación política de esta población y defender sus derechos humanos.
 
En la mesa “Situación actual de los jóvenes en México y los retos de la próxima legislatura”, la directora de investigación y estudios de juventud del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Mónica Valdez González, comentó que el futuro de este sector se ve truncado por la deserción escolar.
 
Lo anterior, dijo, tiene que ver no sólo con las condiciones económicas familiares y los embarazos, “sino porque a muchos no les gusta la escuela o les ha dejado de motivar y lo que aprenden, poco o nada, les sirve para insertarse de manera efectiva en el mercado laboral”.
 
La funcionaria del Imjuve subrayó que la mayoría de los jóvenes consigue su primer trabajo a través de sus redes sociales analógicas; sin embargo, seis de cada 10 están insertados en el mercado informal y “no están accediendo a las oportunidades de un empleo decente”.
 
En el tema de la educación, consideró que se debe invertir en infraestructura y transitar a la educación vía digital e innovar para que los jóvenes, puedan acceder a ella. Respecto a la salud, indicó que es necesario prevenir la mortalidad de los jóvenes porque la primera causa son los homicidios y la segunda los accidentes relacionados al alcohol y el volante.
 
Resaltó que no se ha podido transitar a una política nacional de juventud en donde todos los sectores dejen de pensar sectorizadamente y se empiece a relacionar los temas, como el empleo y la educación, para conocer qué necesita el mercado.
 
Leonor Calderón Artieda, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas, señaló que muchos jóvenes tienen un nivel educativo superior al de sus padres; sin embargo, tienen más dificultades para insertarse en la vida laboral. “Hace 30-40 años sacar un título universitario era un pasaporte seguro para la movilidad social y hoy no lo es porque ha cambiado la forma del mundo laboral”, aseguró.
 
Refirió que en el tema de la salud, una de las principales causas de ingresos hospitalarios de las adolescentes son las complicaciones gineco-obstétricas por abortos mal practicados o embarazos que ponen en riesgo su vida. Mientras que en los varones es por la violencia.
 
Detalló que por cada 100 mujeres de 15 a 29 años, fallecen 323 hombres y la principal causa es la violencia. El 32.2 por ciento de las muertes entre varones jóvenes es por agresión; 17.1 por ciento, por accidentes de transporte, y el 6.1 por ciento es por lesiones auto-infligidas.
 
Respecto a la educación, dijo que en México todavía el mayor número de deserciones de las escuelas son femeninas y el embarazo es una de las causas por las que tienen que abandonar la educación media superior; por lo que llamó a invertir en la enseñanza de las mujeres jóvenes, para disminuir la mortalidad infantil y materna, reducir la posibilidad de ser víctimas de violencia y romper con el círculo intergeneracional de la pobreza.
 
Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, aseguró que la poca participación política de la juventud del país, se debe a que esta población no le cree a los políticos, por lo que el reto está en recuperar la credibilidad.
 
Sin embargo, cuestionó: cómo se puede recuperar cuando el 92 por ciento de los jóvenes que solicita entrar a una universidad pública no lo logra, cuando esta población sigue en pobreza, carece de servicios de salud, está en las cárceles o son migrantes. “Ellos son nuestro futuro”, recordó.
 
Propuso legislar perdiendo de la visión asistencialista y de forma transversal. “No hay una política de Estado en esta materia; no se trata de atender al joven sino darle un mejor país y una situación donde se puedan desarrollar. Hay que legislar para México”, añadió.
 
El investigador y jefe del departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Iztapalapa, Enrique Cuna Pérez, sostuvo que el suceso que marcará los primeros tres años del actual gobierno federal será Ayotzinapa, a pesar de los empleos, becas y viviendas que se logren.
 
“Ayotzinapa es un conjunto de atrocidades que envuelven simbólicamente lo que es el joven para el país y será la máscara que cubrirá todo el sexenio. Es la violencia social en contra de la juventud. Hay una criminalización, victimización y un abatimiento de esta población”, afirmó.
 
Se manifestó por que el Poder Legislativo asuma con responsabilidad el reto de la violencia contra la juventud. Añadió que las y los jóvenes no tienen confianza en los políticos, y prueba de ello es que sólo uno de cada 10 se informa de las decisiones políticas. “Esta población no tiene el espacio para poder tomar decisiones”, agregó.
 
Claudio Frausto Lara, integrante de la organización “Elige. Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C”, denunció que actualmente es muy difícil que un joven logre una candidatura a un cargo de elección popular, pero es más complicado que sea un candidato electo.
 
Precisó que al interior de los partidos políticos hay limitantes para la participación de los jóvenes; sin embargo, reconoció que en el PRI, Morena, Humanista y PRD, se contempla una cuota, pero con pocos recursos.
 
Hizo votos para que la siguiente legislatura garantice el derecho de la participación de las y los jóvenes, no sólo en la vida partidista sino en la protección y defensa de sus derechos humanos, en particular el de la libre manifestación. Externó su preocupación para que las prioridades de la juventud se contemplen en la ley y este grupo poblacional cuente con recursos.