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- Puebla, Pue. México.

15sepgob01Este lunes por la tarde cientos de ex alumnos y alumnos de la Escuela Héroes de Reforma y de que fuera la Escuela Normal Superior del Estado de Puebla se congregaron frente a la institución para despedirse y manifestar su inconformidad ante la noticia de la demolición del edificio.

Niños, adolescentes, jóvenes y adultos, pertenecientes a generaciones que asistieron desde la fundación de la Escuela Normal de Educadores y de Educación Física en 1951 hasta nuestros días, entre lágrimas y nostalgia soltaron globos blancos para despedirse de su Alma Máter.

“Gloria a la escuela que forjó mentores de la niñez…mansión de luz, Normal…Gloria a ti, mi normal” entonaban con tristeza y lágrimas en los ojos, jóvenes y jubilados, hombres y mujeres que lloraban al recordar todas las experiencias acumuladas durante sus años de estudio.

Los asistentes plasmaron en pancartas su tristeza, su inconformidad y su agradecimiento “No a la demolición” “Siempre te llevaremos en el corazón” “son tus aulas fuente del saber” “Anexa no te olvidaré”, se leía en ellas.

“No se vale que deje de ser escuela. Es un recinto histórico pero es escuela; para que el gobierno lo convierta en negocio de algún político, a mí no me gusta la idea. La iglesia de San Agustín la han tumbado las guerras, la han tumbado los terremotos y sigue siendo la Iglesia de San Agustín. No la convirtieron en oficina pública” dijo Sergio Mastretta, periodista poblano, quien también asistió a la cita a despedir la escuela a la asistió su padre Carlos Mastretta.

Desde el punto de vista arquitectónico este edificio es emblemático, comentó César Pérez Córdova, ingeniero civil egresado de la BUAP, además resaltó que las fallas que se presentan son 50 veces más pequeñas que las que presentaron el Edificio Carolino y la Catedral a causa del sismo del 15 de junio de 1999 y en esa ocasión a nadie se le ocurrió demolerlos. “En este caso hay muchos intereses presentes, es una zona muy valiosa económica e históricamente hablando. No hay ninguna justificación para demoler este edificio”.

Muchos de los manifestantes se reunían por primera vez después de muchos años de no verse y comenzaron a recordar con nostalgia sus años escolares. Después de los saludos, los abrazos, las lágrimas, las fotos para “el face” y de la despedida, los ex alumnos se retiraron con la esperanza de que no sea demolido si no restaurado y que pueda seguir albergando a miles de poblanos en sus aulas que darán rumbo a nuestra entidad.