El presidente Obama, en su último encuentro cara a cara con la prensa, advirtió nuevamente que si la administración del presidente electo Donald Trump trata de eliminar las protecciones brindadas a los Dreamers a través de DACA, él los defendería públicamente.

“Ellos aman este país. Son los amigos de nuestros hijos. Sus compañeros de clases y ahora están entrando a la universidad o en algunos casos son parte de nuestras fuerzas armadas", dijo Obama.

"La noción de que arbitrariamente o por razones políticas castigaríamos a esos niños que no han hecho nada malo, creo que sería algo que merecería que yo expresara mi opinión”, añadió.

Obama también habló sobre el cambio en la política "Pies Secos, Pies Mojados", respecto de los cubanos.

En la nueva medida adoptada por su Casa Blanca, según la cual los cubanos que lleguen ilegalmente a Estados Unidos estarán sujetos a deportación.  
El presidente aseguró que esta era un vestigio del pasado.

“Una política que hacía diferencias sobre si llegaste aquí por tierra o por mar, que era un remanente de una antigua manera de pensar", explicó Obama.
El presidente también respondió sobre las críticas que ha recibido después de otorgarle una conmutación a la soldado Chelsea Manning, quien filtró documentos secretos a Wikileaks.
Según Obama, siete años en prisión son suficientes.

“La sentencia que ella recibió era desproporcional. Desproporcional en comparación a lo que otras personas que han filtrado documentos han recibido”.
Obama no mencionó al puertorriqueño Oscar López Rivera, quien también recibió un perdón tras 35 años en la cárcel.

El presidente se negó a responder al hecho de que más de 50 legisladores demócratas no asistirán a la inauguración de Trump. Obama se limitó a decir que tanto él como la primera dama sí estarán allí.