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- Puebla, Pue. México.

12libro01Para fomentar la prevención y la detección oportuna, así como para superar el cáncer de mama, “Morir para Vivir” es el testimonio de vida de Mónica Espín Iturbe, donde narra desde el momento en que recibe el diagnóstico y cómo su vida se va transformando desde el enfrentamiento a la muerte posible hasta la lucha por la vida y transformar esta vivencia en una manera de ayudar a quienes también están pasando por la misma situación.

En entrevista, la autora comenta que este libro surge para crear conciencia y fomentar la autoexploración como parte de la prevención contra el cáncer de mama.  A través de la narrativa y de la poesía, Mónica Espín relata los momentos más difíciles y emotivos que ha vivido en los últimos cuatro años. Relata que la parte más difícil de escribir el libro es cuando recuerda todo lo que sintió en el momento en el que se encontraba en el quinto piso del  Hospital Puebla esperando al médico que le confirmaría lo que ya sabía, “Ya sabía que era cáncer lo que tenía. Recordar cuando entré al baño a ponerme la bata y recordar mi mirada llena de tantas emociones contenidas, es la parte que aún me conmueve, aún no olvido esa mirada”.

Para la comunicóloga y terapeuta en tanatología, vivir intensamente se convierte en el arma para luchar contra el cáncer que amenazaba su vida.  Además de que a pesar de ser una etapa de “mucho caos” logró valorar la vida y decidió prepararse para poder ayudar a quienes estaban pasando por la misma situación. Realizó sus estudios en el Instituto Humanista de Terapia Gestalt e hizo su tesis sobre mujeres en etapa de remisión de cáncer de mama con el fin de que resignifiquen su vida y evitar una recaída.

Otro momento crucial para la autora es cómo empezar a ayudar a los demás y explica: “Decido estudiar tanatología para ayudar a quienes padecen cáncer, son demasiadas pérdidas las que se viven que los demás no ven, te dicen no pasa nada si se te cae el cabello porque volverá a salir. Pero al paciente su mundo se desmorona, no es nada más el tratamiento lo que lo afecta.  

Otro impacto muy grande es la pérdida del seno porque lo relacionamos con feminidad, si a una paciente le quitan un seno piensa que ya no es mujer pero uno es mujer con o sin senos”
Espín Iturbe nos revela que actualmente 1 de cada 8 mujeres padece cáncer de mama, dentro de las terapias de acompañamiento que da a quienes lo padecen ha atendido a unas 300 mujeres en dos años y medio, la más joven con tan sólo 18 años de edad. Además brinda apoyo emocional a través de la tanatología  al Grupo RETO Puebla A.C., a pacientes del Hospital del Norte y a cualquier persona que lo necesite.

“La autoexploración es muy importante, aumenta la probabilidad de vida, cuando hay detección oportuna se puede evitar la quimio y radio terapia así como sufrimiento emocional, además te da una esperanza de vida. En mi caso la detección fue muy oportuna, pero aun así tuve tres cirugías y tratamiento durante 5 años.  Aunque los especialistas dicen que  se pueden bajar factores de riesgo  algunos no dependen de nosotros, por ello es importante la autoexploración” señala.

La poesía, palabras del corazón

El libro se divide en dos partes, en la primera escribe la transformación de su vida, habla de las personas que ya no están presentes y que influyeron en su vida, de su infancia y la transición desde el diagnóstico hasta ahora. La segunda parte del  libro está compuesta por los poemas que ha escrito durante cuatro años, en palabras de la autora, “son poemas que salieron del corazón”.

“Las personas que están pasando por la etapa del diagnóstico no pretendan calmarse, durante el impacto dejen que fluyan los miedos y piensen que están tomando conciencia acerca de vivir la vida, de poder amar y decirlo, de despertar todos esos sueños, y demostrar todo el amor hacia las personas que amas. No están solos, todo  lo que están viviendo y sintiendo,  muchos lo hemos sentido o algo parecido. La vida no se detiene, la vida sigue. No se olviden de vivirla” recomienda.

El libro “Morir para Vivir” se presenta este  18 de agosto a las 11:00 horas en el Hospital Puebla. También se presentará en la Casa del Puente, en San Pedro Cholula, el 23 de agosto a las 17:00 horas.