En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, la doctora Maria Eugenia Torres Castillo, especialista en psiquiatría del Hospital General Regional No. 36 “San Alejandro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, señaló que el primer paso para la salud y desarrollo de la mujer es erradicar toda forma de violencia en contra de ella.

Explicó que la violencia es el acto de lastimar o provocar algún daño a otra persona de manera intencional; en este sentido, se estima que más del 70 por ciento de mujeres ha sufrido violencia en alguna etapa de su vida, por lo que la violencia contra la mujer está considerada como un problema de salud pública a nivel mundial.

La especialista señaló que los tipos de violencia más frecuentes en la mujer son del tipo físico, verbal, sexual, emocional-psicológico y económico.
 
La violencia física generalmente es producida por la pareja; es el tipo de violencia más visible y daña no solo la integridad física de la persona sino que tiene repercusión a nivel emocional, moral, e incluso a nivel social.
 
Indicó que la violencia sexual arremete contra la intimidad, la individualidad y la libertad de la mujer. Es la cosificación de las personas, llevadas al nivel de objetos sexuales y va desde la irrupción a los genitales hasta la explotación sexual de las mujeres.
 
“Este tipo de violencia es muy común en las adolescentes e incluso en la adolescencia temprana, estamos hablando de chicas de 12, 13 e incluso hasta de 10 años”, explicó la especialista.
 
La violencia económica consiste en no permitir a la mujer desarrollarse profesionalmente y permanecer sometidas únicamente a lo que el marido les da y por lo general, lo que éste les da no es suficiente y ellas tienen que ver la forma de hacer rendir este dinero, provocándoles frustración y coraje.
 
La doctora Torres Castillo explicó que la violencia psicológica contra la mujer es aquella en la que no se requieren golpes, pero se presenta a través de ofensas, amenazas o chantajes. “Lo importante es que la violencia generalmente se combina, es muy difícil encontrar solamente un tipo de violencia en una persona y esto debe denunciarse”, dijo.
 
La psiquiatra del IMSS en Puebla aseguró que las mujeres violentadas  que generalmente se atreven a denunciar son las mujeres divorciadas, viudas o separadas. La mayoría de los casos de depresión en mujeres atendidos en el IMSS se dan por violencia intrafamiliar.
 
¿Pero qué está pasando con las mujeres que viven en unión libre, casadas o mujeres maduras en relación de pareja? Ellas no denuncian e incluso justifican este tipo de violencia: “es que me pegó porque yo tuve la culpa”, responden las pacientes. Por ello, es necesario dar apoyo psicológico, terapias de grupo, para hacer entender a la mujer sometida que no es su culpa ser víctima de violencia, dijo Torres Castillo.
 
Al agresor también se le tiene que dar tratamiento, porque la violencia tiene que ver con neurotransmisores. El agresor disfruta siendo violento, le genera bienestar, placer, le eleva el autoestima, se siente importante.
 
¿Por qué la persona agredida perdona al agresor? Esto, dijo la especialista, se explica en que en ocasiones el agresor llega y dice perdóname no lo vuelvo a hacer pero resulta que lo repite una y otra vez. O cuando la persona agredida les dice me voy, el agresor normalmente las manipula y les dice es que si tú te vas o tú me dejas yo me suicido.
Lo anterior prueba que los victimario no sólo agreden físicamente sino que también psicológicamente, por lo que el ciclo de violencia continía:  “ yo agresor me voy a seguir sintiendo bien a expensas de tu salud”. Esto no es posible, hay que romper con ese ciclo, sentenció la especialista .
 
El mayor problema es el miedo, el agresor va a procurar desmoralizar a su víctima hasta el punto en que él pueda controlarla, por eso la mujer no debe permitir que la violencia se presente, si esta ocurre debe frenarse esa situación, si permitimos una primera agresión, seguramente se va a seguir presentando e incluso agravando.
 
Si una mujer no permite la violencia, desde el principio, el agresor simplemente se va a ir, la va a dejar y va a buscar otra víctima a la cual pueda someter, por eso debe denunciarse desde un principio.
 
Finalmente, la psiquiatra mencionó que existen terapias familiares contra la violencia, existe tratamiento psiquiátrico para personas violentas, por lo que la recomendación es acercarse a su unidad médica más cercana y pedir ayuda con el equipo multidisciplinario del IMSS.
 
En tal equipo  intervienen tanto las trabajadoras sociales, enfermeras, médicos, psicólogos y psiquiatras para tratar integralmente a la persona agredida y ayudarla a resolver la situación de violencia.