La Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior (AUIEMSS) se pronunció porque las autoridades correspondientes vigilen y de ser posible retiren los antros y centros nocturnos cercanos a las instituciones educativas, pues tales lugares constantemente violan normas de higiene, seguridad, protección civil y horarios establecidos por la normatividad.

     Gustavo Santín Nieto, presidente de la AUIEMSS, resaltó que esta es una petición que desde administraciones pasadas se ha solicitado ya que los jóvenes son la población de mayor riesgo.

     Las autoridades deben reforzar las normas establecidas ya que cerca de los planteles educativos no pueden ubicarse  establecimientos donde vendan bebidas alcohólicas, subrayó.

     Sólo se logrará brindar a las familias poblanas la tranquilidad que merecen si alrededor de los centros educativos no proliferan los llamados “antros”.

     Mencionó que también  los órganos policiacos deben redoblar esfuerzos para inhibir la delincuencia, sobre todo, a las bandas organizadas que operan sin recato alguno cerca de estos lugares.

     Propuso que se incluyan operativos frecuentes, mayor número de cámaras de seguridad en la ciudad y se incremente el número de unidades de patrullaje alrededor de las escuelas.

     Destacó que la seguridad pública es un derecho que concierne a toda la sociedad tanto a jóvenes como adultos, estudiantes y profesionistas, por lo que se deben generar mejores condiciones para la protección de la sociedad.

     Expresó, que la capacidad de respuesta  de las instituciones de seguridad pública en el combate a la delincuencia ha sido favorable ya que Puebla es una ciudad con bajos índices delictivos, pero se requiere  intensificar los operativos de vigilancia.

     Recordó que Puebla es el segundo estado en el país con el mayor número de universidades, ya que se tiene un padrón de 300 instituciones, por lo que hay una población flotante de universitarios a quienes debe brindarse la confianza de que pueden caminar alrededor de los planteles educativos sin temor de que puedan ser víctimas de la delincuencia.