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- Puebla, Pue. México.

07Estudios con almidón modificado de banano (Musa Cavendish AAA), en ratas con 1,2-dimetilidrazina, sugieren que la cantidad de almidón resistente presente en la dieta es directamente proporcional al posible efecto protector o anticancerígeno celular (cáncer de colon rectal), comentó el Dr. Valentino Mukthar Sandoval Peraza, docente de la Universidad del Valle de México Campus Mérida.

El estudio denominado Efecto anticancerígeno del almidón modificado de banano (Musa Cavendish AAA) en ratas con 1,2-dimetilhidrazina, publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, señaló que el almidón resistente (AR) no se digiere completamente en el intestino humano, sino que se fermenta en el colon; se evaluaron los efectos del almidón nativo (AN) de Musa Cavendish AAA (el banano Cavendish se refiere a varios cultivos de la banana que pertenecen al grupo de cultivares de plátano AAA. Es una de las variedades de banana más famosa y cultivada. De hecho, se estima que el 99% de las exportaciones de banano son de tipo Cavendish), y de los almidones modificados química y enzimáticamente sobre diversos marcadores tumorales en ratas.

De acuerdo con el estudio, el cáncer de colon rectal (CCR) es uno de los tumores gastrointestinales más comunes. A nivel mundial, es el segundo tipo de cáncer que se presenta en mujeres y el tercero en hombres. En los últimos años, el tratamiento preventivo y curativo de los pacientes con cáncer de colon ha mejorado y se han llevado a cabo diversos protocolos que incluyen fármacos y cambios en el estilo de vida, incluida la dieta. El almidón resistente, al ser parcialmente digerido, se fermenta en el colon, por lo que disminuye el pH intestinal, ya que se producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC), lo cual es beneficioso para la salud del colon y para la prevención y el tratamiento del cáncer de colon rectal.

Además, actúa como fibra soluble, por lo que su consumo se asocia a generar niveles bajos de glucosa, colesterol y triglicéridos en sangre, influyendo de manera benéfica en el tratamiento de padecimientos tales como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

Se obtiene almidón de los cereales, los frutos, los tubérculos y las raíces. Aunque el almidón se utiliza ampliamente en la industria alimentaria, en su forma nativa presenta limitaciones para su procesamiento, por lo que se modifica mediante métodos físicos, químicos y enzimáticos que provocan cambios estructurales y en sus propiedades fisicoquímicas y funcionales. La aplicación secuencial de los procesos de pirodextrinización e hidrólisis enzimática a los almidones nativos produce maltodextrinas que son resistentes, debido a que contienen enlaces atípicos, y levoglucosanos, que se generan durante la pirodextrinización.

Estos productos presentan baja viscosidad, alta solubilidad y actúan como almidones resistentes, se utilizan para preparar jugos, leches, sopas, fórmulas enterales y bebidas carbonatadas; tomando en cuenta estudios previos sobre los efectos beneficiosos de la ingesta de AR y las ventajas potenciales que ofrece aplicar de manera secuencial los procesos de pirodextrinización e hidrólisis enzimática.

El banano verde fue recolectado en Teapa, Tabasco, México. La producción, manejo y cuidado de las ratas se realizó en la Unidad de Producción, Cuidado y Experimentación Animal (UPCEA), ubicada en la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS) de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), bajo condiciones medioambientales controladas de temperatura y humedad relativa, ciclos de 12 horas de luz y oscuridad, y acceso a agua purificada y alimento a libre demanda (dieta convencional para roedores con 18% de proteína) durante la fase experimental.

Se utilizaron 25 ratas Sprague Dawley machos divididas en cinco grupos experimentales, durante 4 semanas recibieron la dieta experimental asignada a cada grupo. Los grupos recibieron 2 inyecciones subcutáneas semanales. En las heces se evaluaron el pH, la enzima β-glucuronidasa y los ácidos grasos de cadena corta, y se realizó un estudio histopatológico del ciego y el colon para detectar lesiones microscópicas.

El estudio concluye que los gránulos de almidón nativo resistieron la pirodextrinización, pero el tratamiento con amilasa rompió la estructura del gránulo de pirodextrina. De acuerdo a los tratamientos suministrados a las ratas, conforme mayor es la cantidad de almidón resistente presente en la dieta (AN), las células neoplásicas no avanzan más allá de la membrana basal, sugiriendo un posible efecto protector o anticancerígeno celular.

Además del Dr. Valentino Mukthar Sandoval Peraza, de la UVM Campus Mérida, participaron en el estudio David Betancur-Ancona, Luis Chel-Guerrero y Arturo Castellanos-Ruelas (Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Yucatán); Rafael Francisco Colin-Flores (Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán); Jorge Luis Ble-Castillo, Isela Esther Juárez-Rojo, Viridiana Olvera-Hernández (División Académica de Ciencias de la Salud de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco); Juan José Acevedo-Fernández (Departamento de Fisiología y Farmacología, Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos); Patricia Quintana-Owen (Departamento de Física Aplicada del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados en Mérida).