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- Puebla, Pue. México.

11Alicia Ramírez, egresada de la carrera de Ingeniería Mecatrónica por la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, se encuentra en la lista de los Líderes de Ingeniería Menores de 40 años que integra la empresa Control Engineering, líder a nivel mundial de los nuevos desarrollos tecnológicos en automatización y control.

Alicia, quien trabaja para la empresa Sucroliq, es reconocida con esta denominación por ser la primera ingeniera en el mundo en desarrollar la lógica de control para tener filtros de placa totalmente automatizados y operando de manera armonizada con diferentes equipos en un proceso de producción y, por implementar soluciones de industria 4.0 desde Sucroliq en México.

En entrevista, Alicia explicó que fue nominada desde su empresa y, gracias a sus contribuciones y trayectoria, fue aceptada por los jueces que determinan quiénes son considerados los 30 más destacados ingenieros menores de 40 años a nivel mundial. Este 2019 la ingeniera mecatrónica por UVM fue la única mujer mexicana que recibió el nombramiento; otros ingenieros reconocidos provienen de Australia, Alemania, India, Estados Unidos y Brasil entre otros países.

Alicia Ramírez recuerda que hace 5 años, cuando ingreso a Sucroliq, inició un proyecto para automatizar toda una planta de azúcar líquida, desde que ingresaba el saco de azúcar hasta que saliera en forma de azúcar líquida, “para mí era un sueño automatizar todo ese proceso, siempre tuve la visión que fuera una planta con la última tecnología existente para incrementar el nivel de automatización aún más en un futuro”, explicó.

En un trabajo previo en una empresa de fabricación industrial, recordó que tuvo conciencia que la tendencia 2020 sería el manejo de información a través de nubes, de las cuales se generarían estrategias para cualquier campo de las empresas.

En aquella responsabilidad, “instalé redes de comunicación digitales, dejé todo listo para que, si la cuarta revolución nos alcanzaba y la tecnología de las nubes se convertían en una realidad, yo ya tuviera todo listo para la transición”, comentó.
Sucroliq, empresa dedicada a la producción de azúcar Liquida (patentada a nivel mundial) y desarrolladora de tecnología, con 10 años en el mercado y tres plantas de producción pasando de una operación manual a la que hoy se tiene, “100% automatizada”.

Aproximadamente hace dos años Alicia viajó a Alemania donde ya existían pequeños avances sobre la industria 4.0, pero en México no se tenía ni una nube o tecnología IoT para la Industria. “Estudié sobre todo lo que existía y me puse a investigar sobre qué necesitaría para llegar a ese nivel de automatización; regresé a México y comencé a trabajar en desarrollar este tipo de tecnologías”, dijo.

En México, indicó Alicia, no existía una planta demo porque todas las plantas actuales que existen tenían que haber pasado por varios procesos de digitalización para llegar a ese nivel, lo que yo había desarrollado años atrás. “A nivel mundial hay pocas plantas con este nivel de digitalización, lo que hice en Sucroliq, fue instalar el equipo necesario, lo cual fue realmente sencillo y empecé a enviar la información de manera automática a la nube y ya con esto pude generar aplicaciones industriales logrando la primera planta en México con 4.0; actualmente empresas de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, han venido a México a ver la planta de Irapuato por el nivel de automatización que tiene, literalmente lo hace todo sola, sólo utiliza a un operador”, comentó.

“Nos encargamos tres personas en levantar la planta: Elia Patoni, ingeniera de procesos, diseñó el proceso a nivel fórmulas; Aarón Lucas, fue el encargado de toda la parte mecánica y el diseño hablando de tuberías, de tanques; yo fui quien dio vida a todo este conjunto de planos, datos, fórmulas, para producir Azúcar Líquida SUCROLIQ, entre las tres personas armamos toda la planta de Irapuato”, señala orgullosa.

La pasión por la ingeniería mecatrónica en Alicia Ramírez se la inculcaron sus docentes en la UVM, “la verdad es que la UVM es mi casa mater, ahí me enseñaron todo lo que sé, me dio los conocimientos necesarios, me enseñó el sentido de la responsabilidad profesional, ya que en una planta industrial soy encargada de cuidar a la gente, de cuidar el patrimonio y de cuidar al medio ambiente. En la universidad me ayudaron a desarrollar esa pasión que le tengo a la automatización y el control”, concluyó.

 

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