De continuar el paro de actividades en Estados Unidos, se afectará el envío de remesas con una baja de hasta el 50 por ciento en los 24 y 22 mil millones de dólares que se perciben; mientras que la industria automotriz tendría dificultades para colocar automóviles; y las agencias de viajes verían una reducción en su oferta para realizar recorridos turísticos.

     Consideró el investigador de la Facultad de Comercio Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Werner G.C. Voigt, además añadió que los empresarios norteamericanos no firmarán contratos para la compra de automóviles, situación que impactaría de manera directa en la economía mexicana; por el sentido de pánico que crea la crisis psicológica.

     Así dijo que México es víctima número uno de la crisis natural provocada por Ingrid y Manuel y ahora por la crisis psicológica que vive los Estados Unidos ante un congreso irresponsable al no aprobar a Barack Obama la contratación de deuda.

     Reveló que se estima continúe esta situación hasta diciembre, y siga la pérdida de empleos indirectos, por lo que podría haber regreso de connacionales, así como el aprovechamiento de los especuladores financieros que cambiaran el valor del dólar.