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- Puebla, Pue. México.

Migrantes, experimentan soledad y pérdida de identidad

02upaep01La  migración de las personas del campo a la ciudad  genera que se pierda  la cultura y tradiciones de las comunidades rurales y los migrantes en las grandes poblaciones urbanas experimentan muchas veces soledad al perder parte de su identidad y arraigo, por lo que son proclives a incrementar la ingesta de alcohol o tener problemas de drogadicción, lo que genera problemas de violencia, afirmó Dulce María Pérez Torres, catedrática investigadora de la Facultad de Psicología de la UPAEP.

Al hablar de los escenarios sociales que se vive en las grandes capitales urbanas como consecuencia de la pérdida de identidad, resaltó que la pobreza y marginación son  elementos muy recurrentes en personas que migran hacia las grandes urbes, porque van en búsqueda de nuevas oportunidades laborales y económicas.

Pero la gente llega a las grandes urbes sin obtener fuentes de ingreso inmediato y se observa un fenómeno de subempleo como pedir dinero en las esquinas de las avenidas y calles. Esto se observa de manera recurrente en los  menores de edad que son obligados a pedir dinero para la subsistencia económica de los adultos.

Otra cuestión es que el hacinamiento provoca la observancia de la sexualidad  de manera incorrecta, al no estar encaminada de manera adecuada se dan los embarazos a temprana edad, por lo que crecen analfabetas y con una filosofía de pedir limosna para sobrevivir.

Resaltó que la educación sigue siendo un factor importante para generar un cambio en la sociedad y a los menores se les debe hacer comprender que debe valorar la escuela de lo contrario se presentan fenómenos como la  descomposición social y delincuencia como el robo.

Estos índices de pobreza  lleva a las personas a ser  intolerantes y a generar problemas sociales de otro tipo, por lo que es tarea de las familias, sociedad y gobierno, el trabajar para que las personas sean mejores ciudadanos y mejorar su autoestima.

La psicóloga mencionó que las personas necesitan dialogar con sus familiares para sentir que son escuchadas y apreciadas no sólo en su entorno inmediato, sino en  cualquier entorno social, esto genera menos fricciones sociales.