Puebla es uno de los estados que destaca en producción cañera con 15 mil 600 hectáreas de producción, que da empleo a 20 mil familias, en 22 municipios principales que son : Tepeojuma, Jolalpan, Tilapa, Tlapanalá, Izúcar de Matamoros, Calipan, Coxcatlán, San José Miahuatlán, informó Andrés Cabrera Mauleón, profesor-investigador del Programa Académico de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP.
De acuerdo al Diario Oficial de la Federación el precio fijo de la tonelada de caña es de 2 mil 697 pesos para este ciclo de producción, lo que representa un ingreso importante para el campesino, pero cuando hay mayor volumen de importación a precio menor genera un impacto negativo en la producción nacional que está sujeta a la oferta y demanda del mercado.
Ante esta situación el mercado puede modificarse, por eso, recomendó a los productores como opción viable diversificar la producción en forraje, etanol, jugo de caña, o producción de piloncillo en presentación novedosa que tendría gran potencial comercial.
Los rendimientos productivos por unidad de superficie debido a la tecnología aplicada y gestión de recursos permitió aumentar 11 por ciento el rendimiento con respecto a la zafra anterior, que actualmente es de 124 toneladas por hectárea que habla del gran potencial productivo en el Ingenio de Atencingo, en el municipio de Izúcar de Matamoros.
El riego tecnificado es muy importante para el rendimiento del cultivo de la caña de azúcar, que tiene un gran impacto por la superficie que ocupa, la gran demanda en mano de obra y la cadena productiva que representa 30 mil millones de pesos y engloba a 15 estados productores, entre los cuales, mencionó a Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla, Oaxaca, Morelos y Tamaulipas.
A partir del año 2008 en el proceso de regulación de aranceles que se pactaron en el Tratado de Libre Comercio permitió la desgravación de la industria azucarera que abrió fronteras para el intercambio comercial con otros países.
Finalmente comentó que con la gran cantidad de volumen de residuos que se desperdician se podrían usar como composta o abono para el suelo, en la producción de papel y artesanías, que daría empleo masivo a la gente de la región.