En el contexto nacional, Puebla se ubica como un buen lugar para invertir por la seguridad y tranquilidad que mantienen las autoridades, lo que impide se registren ilícitos de alto impacto como en otros estados del país, afirmó Anselmo Chávez Capo, profesor-investigador de la Facultad de Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Las estadísticas revelan que se ubica como una ciudad atractiva para los inversionistas nacionales e internacionales que se refleja en un crecimiento y mejora sustancial de capitales productivos.
Al realizar un análisis de la economía, reveló, que a partir del segundo semestre del 2014 habrá un crecimiento del producto interno bruto de 2.65 % y al finalizar alcanzará el 3.87%.
Las expectativas en cuanto a inflación,mencionó, que se mantendrá en 3.5% a 4% en el segundo semestre y al final del año en 3.79%; en el 2015 se espera llegue a 3.5%, y se mantendrá controlada en lo que resta de este periodo y el año próximo.
Refirió que las Reformas en materia energética y telecomunicaciones empezarán a incidir en la economía real con un crecimiento económico hasta el segundo semestres del año próximo.
Con información del Banco de México los economistas del sector privado prevén que el tipo de cambio del peso frente al dólar se estabilice en 12.95 y al final de año en 12.90, pues en este momento la paridad cambiaria se mantiene en 13.25 pesos.
Mencionó que los principales limitantes para el crecimiento de la economía nacional son: la inseguridad y debilidad del mercado interno por los bajos ingresos, porque el 75% de la gente gana entre 1 a 3 salarios mínimos.
Otro aspecto que mencionó es la debilidad del mercado externo porque Estados Unidos no avanza con signos alentadores en su recuperación económica, mientras que la actual política fiscal mexicana no permite el desarrollo de las organizaciones porque sólo se limita a recaudar, pero no estimular a la gente a pagar impuestos.
En este aspecto, los empresarios han preferido subcontratar personal ya que tienen que erogar demasiados recursos al emplear a un número determinado de personas por las altas cargas tributarias que deben pagar, situación que les impide a sus empresas ser más competitivas.