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- Puebla, Pue. México.

10De acuerdo al reporte técnico del 25 de abril emitido por la Secretaría de Salud, hasta el momento más de 2.9 millones de casos de COVID-19 se han reportado alrededor del mundo y han ocurrido más de 202 mil muertes.

En el caso de México se han confirmado 16 mil 752 casos de personas contagiadas por el coronavirus COVID-19 y mil 569 personas han perdido la vida; mientras que en Puebla de acuerdo al reporte técnico, han ocurrido 583 casos de personas contagiadas y 75 fallecidos, señaló Rocío Baños Lara, investigadora del posgrado en Biotecnología de la UPAEP.

Expresó que los desenlaces fatales y las enfermedades más severas de COVID-19 ocurren en pacientes que tienen alguna condición de riesgo como obesidad, hipertensión, diabetes, edad mayor a los 60 años o inmunosupresión.

Baños Lara Manifestó que muy pocos casos de COVID-19 en cáncer pediátrico se han informado; uno de ellos ocurrió en China y es el caso de un niño en tratamiento por leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo, quien presentó fiebre neutropénica y tos.

Dijo que en Italia se documentaron cinco casos de COVID-19 en pacientes con cáncer pediátrico: cuatro con fiebre y uno asintomático. En todos los casos la infección fue autolimitante, no se administró ningún medicamento y los pacientes se recuperaron favorablemente.

Rocío Baños, también directora del Centro de Investigación Oncológica de Una Nueva Esperanza-UPAEP, explicó que como resultado de una encuesta rápida, se reportó la incidencia de COVID-19 en 10 mil niños en quimioterapia. Los resultados mostraron que se hicieron pruebas en solo 200 niños y sólo se encontró el virus en 9 niños; es decir 9 de 10 mil casos de cáncer pediátrico (0.09%) tuvieron COVID-19.

A continuación, anexamos el artículo de Rocío Baños Lara y Juan Carlos Rodríguez Espinosa, que habla de “Los niños con cáncer y su atención ante la pandemia del COVID-19, para conocer qué está pasando con los niños que padecen cáncer en México.

De acuerdo al reporte técnico del 25 de abril emitido por la Secretaría de Salud, hasta hoy se han reportado más de 2.9 millones de casos de COVID-19 alrededor del mundo, y han ocurrido más de 202 mil muertes. En México se han confirmado 16,752 casos y 1,569 personas han perdido la vida (1); mientras que en el estado de Puebla han ocurrido 583 casos y 75 fallecimientos (2).

Los casos más severos de COVID-19 y los desenlaces fatales ocurren en pacientes que tienen alguna condición de riesgo como obesidad, hipertensión, diabetes, edad mayor a 60 años o inmunosupresión (3-6). El desarrollo del cáncer por sí mismo lleva a los pacientes a un estado de inmunosupresión (7); además la desventaja inmunológica de los pacientes con cáncer se hace más aguda en los procesos de quimioterapia (8).

Muy pocos casos de COVID-19 en cáncer pediátrico se han informado; uno de ellos ocurrió en China y es el caso de un niño en tratamiento por leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo, quien presentó fiebre neutropénica y tos (9), tomado de (10).

En Italia, se documentaron cinco casos de COVID-19 en pacientes con cáncer pediátrico: cuatro con fiebre y uno asintomático. En todos los casos la infección fue autolimitante, no se administró ningún medicamento y los pacientes se recuperaron favorablemente (11).

Como resultado de una encuesta rápida, se reportó la incidencia de COVID-19 en 10,000 niños en quimioterapia. Los resultados muestran que se hicieron pruebas en solo 200 niños y sólo se encontró el virus en 9 niños; es decir 9 de 10,000 casos de cáncer pediátrico (0.09%) tuvieron COVID-19 (12).

La información del número de casos de COVID 19 en pacientes con cáncer pediátrico, es escasa, y los resultados obtenidos parecen apuntar a que los niños con cáncer, al igual que los niños sin cáncer (13) no se ven afectados severamente por el SARS-CoV-2. Sin embargo, hace falta mucha más investigación para poder entender cómo este grupo vulnerable lidia con el virus.

Una de las preocupaciones ante la COVID-19 en pacientes con cáncer pediátrico es que los signos como tos o fiebre que son frecuentes por la misma enfermedad, hagan que la posible infección viral pase desapercibida, retrasando su diagnóstico y pudiendo tener consecuencias lamentables (14).

El distanciamiento social es una muy buena estrategia para evitar el contagio de SARS-CoV-2. Sin embargo, la mayoría de los niños, niñas y adolescentes con cáncer, siguen asistiendo a quimioterapias, por lo que es un desafío cumplir cabalmente el distanciamiento social.

En el 2017 el cáncer infantil fue la sexta causa de cáncer del total de casos de cáncer a nivel mundial y la novena causa de enfermedad en niños (15). De acuerdo con los datos del Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA), en México la tasa de incidencia de cáncer infantil hasta el 2017 fue de 111.4 en niños (0-9 años) y 68.1 en adolescentes (10-19 años) por millón de habitantes (16). De acuerdo a Rivera-Luna, en 2012 la tasa nacional de mortalidad para los niños de 0-18 años fue de 5.3 (por 100,000 habitantes), sin embargo, para el grupo de 15-18 años, fue de 8.6. La tasa de mortalidad (por 100,000 habitantes) para Puebla en el grupo de 0-18 años fue de 5.5, y de 9.3 para el grupo de 15-18 años (17).

Una Nueva Esperanza es una asociación que ayuda a niños y adolescentes de escasos recursos que padecen cáncer; provee entre otros servicios: hospedaje, alimentación, vestido, transporte, y diagnóstico por el laboratorio y quimioterapia ambulatoria; también brinda atención psicológica, nutricional y odontológica; en algunos casos, también provee medicamentos.

Desde su fundación en 1998, Una Nueva Esperanza ha atendido a 1281 niños y adolescentes diagnosticados con cáncer, siendo los pacientes con leucemia linfoblástica aguda los más frecuentes.

Una Nueva Esperanza no ha dejado de laborar durante la pandemia de COVID-19, ya que ofrece un servicio esencial: ayudar a la niñez y adolescencia que padece cáncer.

Para conocer más de Una Nueva Esperanza, visitar https://unanuevaesperanza.mx

Juan Carlos Rodríguez Espinosa es Ingeniero en Biotecnología por la UPAEP. Actualmente es ayudante de investigación en el Centro de Investigación Oncológica Una Nueva Esperanza-UPAEP.