Raciel Flores Quijano, catedrático-investigador de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la UPAEP, informó que hace 18 años la autoridad federal estableció por decreto el horario de verano en México y los beneficios son palpables a nivel nacional porque se dejan de emitir a la atmósfera 600 mil toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera, al ahorrar 770 mil barriles de crudo en un año, que equivale al consumo de energía del estado de Nayarit en un año.
Precisó que aunque esta medida es polémica porque no todos los habitantes la aceptan, la ventaja de adelantar una hora el reloj en siete meses del año permite hacer un buen uso de la energía solar, por lo que constata en los recibos de luz dependiendo de la tarifa se observa el consumo de kilowatts hora.
Expuso el profesor que la adaptación del organismo no lleva más de una semana por lo que aseguró que no afecta físicamente pero sí cuanto al sueño, pero esto ha coincidido en los cambios del periodo de Semana Santa por lo que no habrá mayor afectación.
Al respecto, Marcos Gutiérrez Barrón, catedrático, investigador de la Facultad de Economía de la Upaep, reveló que en términos económicos la medida inició en la Segunda Guerra Mundial a nivel internacional y esto se debe a las crisis petroleras, pero en México hay controversia ya que hay argumentos de investigadores que la productividad laboral es menor.
Los datos oficiales de la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto de Ahorro de Energía, permite analizar que el horario de verano ha permitido ahorro de energía en el 2013 es de mil 224 megabytes hora que representa un ahorro de mil 635 millones de pesos y un ahorro en la quema de 770 mil barriles de petróleo.
Comentó que el ahorro de energía desde que se aplicó la medida desde 1996 a 2013 fue de 20 mil 884 megabytes hora, podría alumbrar a 11 millones de hogares, pero en cuanto a la productividad laboral el INEGI reporta que el índice global de productividad tuvo una caída de 1.8% en el cuarto trimestre de 2013 respecto al periodo anterior.
Resaltó que en cuatro años el avance en la productividad laboral sólo ha sido de 2.7% es decir, 0.3% anual de crecimiento, pero el país requiere que avance entre tres a cuatro puntos anuales, por lo que concluyó que el índice de productividad es aún bajo.