En México, se debe apoyar la cultura de equidad de género mediante ejemplos en la vida real y no nada más escritos.

     A veces los problemas están resueltos en la ley, pero si se contrasta con lo que pasa en la norma, así sea constitucional, con lo que ocurre en la realidad, hay un desajuste profundo.

     Ése es el caso de la diferencia entre géneros, por lo que se requieren argumentos, ejemplos y propuestas para propiciar mejores condiciones al respecto, afirmó el rector José Narro Robles.

     En la inauguración del Foro Interdisciplinario Conmemorativo del 60 Aniversario del Voto de la Mujer en México, efectuado en la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que ésta es una fecha para celebrar, “pero más bien para comprometernos.

     El tema no está resuelto y el compromiso tiene que ser claro: avanzar. No se trata de dar y tampoco de arrancar, sino generar las condiciones para que realmente haya equidad”.

     Bajo circunstancias iguales y trabajo igual, la remuneración entre varones y mujeres aún es diferente. Hace algunos años, recordó Narro, la diferencia era de 16 por ciento; hoy no llega a seis, pero no debería existir.

     Por su parte, Leoba Castañeda Rivas, directora de la FD, recordó que el derecho de la mujer al sufragio se le reconoció, a nivel constitucional, el 17 de octubre de 1953, lo que se puede catalogar no como una concesión gubernamental, sino como una conquista, producto de una lucha larga, denodada y colectiva de varias generaciones, pero aún queda mucho por hacer.