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- Puebla, Pue. México.

15unam01La Sociedad Mexicana de Inmunología (SMI) designó a Eduardo Alberto García Zepeda —integrante del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM— como su presidente, cargo que ocupará por dos años.

Su plan al frente de esa asociación es difundir lo producido en materia de inmunología, sobre todo entre el público en general, para que las personas tengan un mejor entendimiento sobre el tema, así como fortalecer la formación de alumnos y ampliar el espectro de esta rama.

Además, fomentará áreas poco apoyadas, procurará que los recursos obtenidos por diferentes grupos sean compartidos para crear trabajos de alta calidad e impulsará un proceso de traslación, para llevar lo estudiado a la práctica. “El objetivo es desaparecer trabas en todos los aspectos”, subrayó.

García Zepeda tiene más de 60 publicaciones, casi cuatro mil citas internacionales y ha desempeñado diversos cargos como miembro de la Comisión de Docencia, encargado de la Organización de los Seminarios del Departamento de Inmunología y presidente del Colegio del Personal Académico en el IIBm. También es participante y cofundador del Programa Institucional de Investigación de Cáncer de Mama en la entidad universitaria.

 

El futuro de la inmunología

La inmunología estudia el sistema encargado de proteger al individuo y de mantenerlo sano a través de la interacción entre células y moléculas. Es un área en la que quedan muchos aspectos por resolver, de ahí su importancia, destacó.

Desde los años 50, la inmunología en México ha estado asociada tradicionalmente a la medicina, aunque el panorama ha cambiado por la presencia de químicos, biólogos y especialistas de otras áreas, lo que ha enriquecido esta rama del conocimiento, explicó, y agregó:

“Veo un gran futuro en el país para esta ciencia, aunque tenemos retos que resolver, como el que haya jóvenes que al terminar su formación con una preparación de excelencia y no encontrar trabajo, terminen en el extranjero. Otro de los objetivos es que nuestra labor impacte en la sociedad y se aplique en los hospitales o la industria”.

No obstante, “los especialistas mexicanos han tenido problemas para figurar en revistas especializadas internacionales, por lo que es preciso unir esfuerzos a fin de incrementar el nivel académico de sus investigaciones para que sean consideradas para publicación”, aseveró.

 

La relevancia del IIBm

Para el académico, lo desarrollado en el IIBm, tanto en investigación básica como clínica, ha repercutido en mejores diagnósticos y tratamientos de enfermedades inflamatorio-crónicas como el cáncer de mama o colon, así como del asma.

Además, “su presencia ha permitido establecer protocolos clínicos de estudio con instituciones hospitalarias como el Instituto Nacional de Cancerología”, ponderó.

Un área prometedora es la de inmunoterapia, que emplea reactivos inmunológicos como anticuerpos contra antígenos tumorales, a fin de que el sistema los reconozca y neutralice. También es útil al crear vacunas, al tomar células de un individuo en particular, modificarlas in vitro y regresárselas para obtener mayor efecto terapéutico antitumoral.

“El cáncer ofrece un campo de trabajo muy amplio; los más comunes en el hombre son el de próstata y pulmón, y en la mujer los de mama y cervicouterino (el de colon afecta a ambos). Afortunadamente, de detectarse a tiempo, estas afecciones son tratables”, concluyó García Zepeda.