Cientos de jóvenes de diferentes bachilleratos y preparatorias de Puebla se congregaron en la UMAD para conocer la oferta académica, tomar talleres correspondientes a alguna de las 17 licenciaturas, informarse acerca de los convenios que se tienen para realizar intercambios académicos o prácticas profesionales alrededor del mundo, y profundizar en el amplio programa de becas con que cuenta la institución.

Las actividades del evento denominado “Experiencia UMAD” comenzaron al filo de las 9:00 horas en el Auditorio John Wesley cuando el Vicerrector de Desarrollo Institucional, Mtro. Donaciano Alvarado Hernández dio las palabras de bienvenida a los estudiantes, invitándolos a recorrer los stands de las diferentes licenciaturas, conocer las instalaciones y tomar uno o más talleres de las carreras de su interés.

Después, siguió el turno de la Mtra. Sandra Serrano Ruiz, jefa del departamento de Marketing Institucional quien les presentó información general de la Universidad Madero y dio a conocer las diferentes actividades que se llevarían a cabo a lo largo del día.

De esta forma dio inicio el primer bloque de talleres, a través de los cuales los estudiantes conocieron cómo se produce un programa de Televisión (Comunicación y Multimedia), en qué consiste y cuáles son los beneficios del Neuromarketing (Mercadotecnia), la forma en que se desarrollan los Juicios Orales (Derecho), y el diseño y creación de un Finger Spinner (Mecatrónica), por mencionar algunos.

Otro bloque de talleres se llevó a cabo más tarde y en los espacios libres, los jóvenes aprovecharon para visitar los stands y preguntar directamente sobre el plan de estudios y opciones laborales de cada licenciatura.

Uno de los módulos más visitados fue el de Intercambios Académicos y Prácticas Profesionales, dejando claro que uno de los intereses principales de los futuros universitarios, es la movilidad en el extranjero y las experiencias internacionales.

Al término de la jornada se vivió un gran ambiente en los jardines posteriores de la institución donde se llevaron a cabo divertidas dinámicas, canto, baile, así como la rifa de varios regalos y finalmente la toma de la foto oficial; convirtiendo esta vivencia vocacional no solo en una grata experiencia para los visitantes, sino también para los propios anfitriones.