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- Puebla, Pue. México.

09ibero01La IBERO Puebla inauguró el I Simposio de Ingeniería en Biotecnología: Los colores de la biotecnología. El maratónico evento, organizado principalmente por estudiantes de la licenciatura, puso en relieve las aportaciones de aquella rama ingenieril en el cuidado de la vida al brindar auxilio a disciplinas como la genética, el desarrollo energético y la medicina.

A través de la experiencia de catedráticos e investigadores, el encuentro difundió las áreas de especialización para que el alumnado pudiera conocer diferentes oportunidades de desarrollo profesional. “Buscamos que puedan adquirir competencias de innovación y liderazgo”, indicó la Dra. Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica, durante el corte de listón.

El simposio se enmarca en una serie de recomendaciones relacionadas con la profesionalización de áreas como la bioseguridad y la bioética, discusiones que deben ser compartidas por todos los integrantes de la sociedad mexicana. Los especialistas del área también impulsan el desarrollo de estrategias de colaboración para la concepción de proyectos que respondan a las necesidades coyunturales.

Como apuntó la Dra. María José Rivas Arreola, catedrática de la licenciatura, el ciclo de conferencias estuvo inspirado en el Día Mundial del ADN, efeméride que rescata la importancia del estudio de la genética para el mejoramiento de la vida. Por su parte, el Mtro. Ramiro Bernal Cuevas, director del Departamento de Ciencias e Ingenierías, celebró la ambición del programa y la dedicación de sus organizadores.

 

El gen de la insulina

A simple vista, el estudio de la genética puede reducirse a un documento de Word repleto de letras que se repiten indefinidamente. Y algo hay de cierto en ello. A partir de bases de datos que funcionan como un procesador de textos común y corriente es posible rastrear piezas en el ADN de una célula y modificarlas con distintos fines.

Para llevar a cabo este proceso, la Mtra. Carla Patricia Barragán Álvarez, investigadora del CIATEJ, utiliza el sistema CRISPR/Cas. Se trata de un instrumento mediante el cual una enzima (Cas) es introducida a una célula para modificar su ADN. Es a través de un RNA guía que este agente externo encuentra la ruta hacia el gen que debe alterar.

Este proceso se lleva a cabo cuando se busca reparar una muestra de ADN, lo que puede ocurrir por dos vías. La no homóloga, en la que después del corte la célula repara el daño con base en sus posibilidades; y la recombinación homóloga, en la que se le dota de una plantilla en la que se le indica a la célula cómo debe repararse.

Barragán Álvarez compartió con el auditorio los avances de su trabajo en la aplicación de CRISPR/Cas para el estudio de células troncales en el desarrollo del páncreas a lo largo de la vida. Su investigación se basa en la tesis de que un cambio genético en la reprogramación fetal del páncreas puede afectar su funcionamiento cuando la persona sea adulta.

Para conocer más sobre este fenómeno estudió el gen SLC30A8, el cual es el nicho de regiones enhancers (amplificadoras de la transmisión de genes) que favorecen la transportación de cinc 8. Su función es permitir la entrada de cinc en las células que almacenan insulina para inhibir las funciones del calcio y regular la secreción de la hormona transportadora de azúcar.

En el transportador de cinc 8 se han encontrado variantes que pueden determinar si una persona es más o menos propensa a desarrollar diabetes tipo 2. La mutación con la que trabaja la experta (del tipo knock-in) busca hacer un cambio en la zona enhancer para encontrar si es posible crear poblaciones clonales y, con ello, observar los principales cambios en las secreciones de insulina.

El proyecto, que forma parte de la tesis doctoral de Carla Patricia Barragán, se sumaría a la larga lista de publicaciones científicas emanadas del Laboratorio de Reprogramación Celular y Bioingeniería de Tejidos del CIATEJ, muchas de ellas en colaboración con universidades a nivel internacional.