Catedráticos de la Universidad Iberoamericana realizaron un análisis del proceso electoral 2018, que calificaron como una jornada que sienta un precedente por la importante participación ciudadana que tuvo, ya que se observa que el resultado es un paso para la consolidación democrática del país, pero falta atender con medidas efectivas la corrupción e impunidad, porque hay una realidad que se debe cuidar para el bien de la sociedad.
José Luis García Aguilar, coordinador de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, afirmó que Puebla es un punto rojo que muestra una vez más situaciones de violencia que afectan al estado, por lo que no se puede permitir y es necesario alzar la voz para que esto termine.
Enrique Cárdenas Sánchez, académico del Departamento de Ciencias Sociales, afirmó que el discurso de Andrés Manuel López Obrador después de ganar las elecciones a la presidencia del país, da tranquilidad al electorado que votó por él porque toco temas centrales que afectan al país.
Resaltó que en Puebla no puede pasar una situación como la que se vive y que genera incertidumbre en el proceso electoral
Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales, afirmó que fue una Jornada histórica porque es la primera vez que gana un partido de izquierda con un gran número de votos y refleja el agotamiento del bipartidismo PAN-PRI, que durante los últimos 40 años ignoró los grandes problemas sociales de México que los llevó a desarrollar políticas elitistas.
“Es una sanción de los electores a la política que implementó PAN y PRI, por lo que el triunfo de Morena es el reflejo de una rebelión de los electores contra un estructura electoral que siempre benefició a los dos partidos”.
Comentó que por tercera se presentó una narrativa del miedo pero de manera impresionante los electores resistieron a esta situación y los porcentajes de voto para ambos partidos fue mínima, por lo que enfrentaron divididos este proceso electoral.
En Puebla el único foco rojo es la situación del proceso electoral que genera incertidumbre en el electorado pero que confió que el INE resuelva para que no haya un arbitraje sesgado y se pueda atender lo más rápido posible para beneficio de los ciudadanos.
Miguel Calderón Chelius, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas, argumentó falta claridad y credibilidad en el proceso electoral del estado, ya que es lamentable que se presenten hechos de violencia como el robo de urnas y violencia.
Por lo que es necesario que las autoridades electorales pongan orden y se resuelva este proceso con apego a la legalidad y transparencia para que se cumpla con este ejercicio democrático, ya que lo exigen los electorales.
En este sentido, el doctor René Valdivieso Sandoval, catedrático del departamento de Ciencias Sociales, comentó que se debe modificar la ley electoral federal y estatal, pero también la normativa de los partidos políticos para que no se presenten en Puebla este tipo de situaciones en futuros procesos electorales.