banner 1

banner a1

logo

banner l

- Puebla, Pue. México.

10ibero01En el marco de la inauguración de la Cátedra Latinoamericana Ignacio Ellacuría de Análisis de la Realidad política y Social, Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, acompañado de Gonzalo Inguanzo Arteaga, director general Académico, Covadonga Cuétara Priede, directora general del Medio Universitario y Eduardo García Vásquez, coordinador de la Cátedra puso en marcha las actividades de esta jornada de trabajo.

Ahí, Fernando Fernández puntualizó que el deseo de trabajar este tipo de espacios es con la finalidad de transmitir a la juventud la filosofía de ser para y con los demás, para exhortarlos a comprometerse con la vida, pero sobre todo para poder cambiar las estructuras insidiosas que han dañado a la humanidad con el paso de los años.

Sobre este eje, el rector de la IBERO Puebla destacó que la coherencia de Ellacuría es un llamado y cuestionamiento permanente al quehacer personal y universitario. “Nos invita a decidir de qué lado estar, de aquellos que propagan el mal o de quienes buscan la transformación de la sociedad y alcanzar la justicia y la equidad”, afirmó.

Durante su intervención retomó las palabras del General de los Jesuitas, el Padre Arturo Sosa señalando que “las sombras de nuestra realidad actual no nos son ajenas, son motivo de preocupación, pues nos hacen ver la profunda crisis que nos afecta las relaciones sociales, la economía y el medio ambiente, todas ellas injusticias estructurales contra los seres humanos y el medio ambiente”.

Bajo esta mirada crítica, Fernández Font aseveró que en la Universidad Iberoamericana Puebla, estemos convencidos de que el acto académico debe estar encaminado a iluminar la realidad, a darle voz a los sin voz y a fungir como un puente propositivo en tiempos que se han caracterizado por la edificación de muros.

“Es labor fundamental de nuestra Casa de Estudios denunciar las injusticias de quienes detentan el poder; defender las transgresiones a los derechos humanos; evidenciar la opacidad en el quehacer gubernamental; el daño irreparable a la Casa Común y la inequitativa repartición de la riqueza”, aseveró el Rector.

Para concluir, el Sacerdote Jesuita aseguró que el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ ha logrado fungir como un referente en la promoción, investigación, generación de conocimiento y denuncia clara de las violaciones a las garantías individuales, con la finalidad de responder de forma oportuna a las realidades históricas de la inequidad, exclusión y falta de justicia en nuestro país.

“El panorama para el futuro se vislumbra poco alentador; de ahí la pertinencia de la Jornada, que en su título expresa palabras tan relevantes como resistencia, esperanza y reestructura, conceptos que nos delinean un horizonte por el cual debemos transitar con propuestas creativas, integrales y multidisciplinarias”, argumento el rector de la IBERO Puebla.

En este mismo sentido, la directora del Medio Universitario manifestó que el nombre de Ellacuría convoca a contar nuestras tragedias históricas como un modo de afrontar la realidad Latinoamericana y, en particular, la de México.

“Arribamos a este foro en el ocaso de un sexenio presidencial en el que más de 79,300 mexicanas y mexicanos han sido asesinados, esto de acuerdo con las cifras oficiales de homicidios dolosos de la Secretaría de Gobernación. Tales números se asemejan a los de 2011, uno de los años más violentos del sexenio de Felipe Calderón”, calificó la Dra. Covadonga Cuétara.

Pese a dichas cifras sobrecogedoras, la especialista recalcó que es más indignante el percibir que nada de esto cambiará, pues no es solamente “la guerra contra el narcotráfico” la que produce muertes, lo es también la ineficiencia, la corrupción, la violencia de género, el desempleo, la informalidad, el abuso del poder, la simulación, la desigualdad y la polarización de la riqueza.

Al concluir su participación la Dra. Cuétara Priede afirmó que el pensamiento y acción de Ignacio Ellacuría son “un grito en el cielo y en la tierra son actos”. Los cuales la IBERO Puebla asume no como un lujo intelectual, sino como un arma necesaria: en este momento histórico en que estamos tocando el fondo.

Posteriormente Eduardo García Vásquez, presentó los objetivos y el origen de esta Cátedra Latinoamericana de Análisis de la Realidad Política y Social, la cual fue fundada el 16 de noviembre de 2004 por Juan Luis Hernández Avendaño, actual director del Departamento de Ciencias Sociales.

Finalmente, García Vásquez enfatizó que en la IBERO Puebla se privilegia la reflexión y generación de propuestas en torno a cuatro ejes de análisis: político, social, teológico y de derechos humanos. Con el objetivo de generar propuestas derivadas a la profunda problemática social, económica y política, de la cual ha derivado la explotación, la exclusión y el despojo de pueblos, comunidades y personas.

Al termino de estas intervenciones se llevó a cabo el panel Mirada a los problemas y desafíos Iberoamericanos en donde Raquel Gutiérrez, académica de la BUAP subrayó que existen dos niveles en los problemas y desafíos de nuestro mundo, el primero de orden epistemológico para entender lo que ocurre y operar sobre esa realidad; y otros más de orden práctico para conocer lo que estamos haciendo o dejando de hacer al respecto.

También intervino en este panel Eduardo Ibáñez, investigador de la Universidad Loyola de Andalucía, quien destacó que el pensamiento de Ellacuría sigue vigente, lo cual es útil ya que contribuye a continuar buscando soluciones a hechos violentos como los que actualmente presenta la humanidad. “La frontera es un límite que tenemos que superar, desde esta podemos analizar el conflicto y problema de los derechos humanos, a nivel mundial”.

Para cerrar, Rafael Archondo, académico de la IBERO Puebla, argumentó que América Latina es un espacio importante que contribuye con el 8.6% de la población mundial y de los cuales el 79% habita las ciudades, lo que la convierte en la cuarta región más poblada del mundo después de Asia, áfrica y Europa.

El especialista concluyó su participación indicando que en América Latina la reducción de la pobreza ha avanzado de manera importante en este tiempo, pero falta mucho por hacer. “En términos generales vemos una caída en el porcentaje de personas, de 40 millones a 29 millones, en pobreza en todo el continente”.