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- Puebla, Pue. México.

La arquitectura que hagamos debe ser una arquitectura de esperanza: Óscar Hagerman

06ibero01La Universidad Iberoamericana Puebla llevó a cabo la Cátedra Hagerman la cual fue inaugurada con la conferencia magistral del arquitecto Óscar Hagerman y que en esta ocasión se fundamentó en la arquitectura de esperanza. Durante el evento fungió como testigo la Directora del Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura, la Mtra. Aurora Berlanga Álvarez.

     Durante su presentación magistral, Óscar Hagerman, habló del desarrollo de una arquitectura de la esperanza, esta debe pensarse en el presente pero también en el pasado y futuro, cuidando los recursos del planeta, pensando en las nuevas generaciones más que pensar en formas, pensar en las personas que la habitan. "Cuando pienso en la arquitectura de la esperanza, pienso en una arquitectura para que todos vivamos un poco mejor" expresó Hagerman.

     Asimismo comentó que la arquitectura que ha realizado durante estos años ha sido aquella de relaciones, de armonía con el entorno y las personas, su cultura y paisaje. "Me da gusto ver cómo las nuevas generaciones de arquitectos tienen interés en hacer nuevas formas de arquitectura que incluye materiales parecidos a los naturales, respetuosa del medio ambiente, es decir, que cuida los recursos naturales del planeta. Una arquitectura más próxima a las personas, una arquitectura de convivencia, de vivir con la comunidad y no junto a ésta", enfatizó.

     Durante su intervención Óscar Hagerman hizo alusión a la importancia de relacionar la arquitectura o el diseño como una cultura. "Cuando trabajas para personas de tu misma cultura es más fácil porque muchas maneras de vivir coinciden con la tuya pero cuando trabajas con personas de otro nivel social o de otra cultura, es mucho más difícil y tienes que aprender a ponerte en la piel de las personas. Para lograr esto, es necesario acercarte al grupo humano para el que estás trabajando: cómo piensan, cómo les gusta vivir, cuáles son sus gustos, y después tratar de acoplar tu diseño a esa forma de ver el mundo", explicó.

     De igual manera enfatizó sobre la importancia de aprender no sólo a relacionar lo arquitectónico como una cultura, sino también a relacionarlo con la economía del lugar. "Mi trabajo casi siempre ha sido en lugares muy pobres y hemos construido muchas cosas con ayuda de las personas de la comunidad. Cuando haces proyectos para ser construidos de esta manera, debes relacionarte con las personas, hacer lo que ellas saben y relacionarte con las maneras que ellos tienen de construir, con los materiales que tienen a la mano. Trabajando de esta manera, la economía funciona mucho mejor", sentenció.

     Finalmente, Hagerman indicó que resulta más importante, que la arquitectura y el diseño, aprender a convivir como hermanos, a vivir en paz en este pequeño mundo. "De alguna manera, el mundo en el que vivamos, lo van a hacer ustedes los jóvenes, ustedes tienen la obligación y el derecho de hacerlo pero desde nuestras profesiones podemos hacer muchas cosas para que este mundo sea mejor para todos", finalizó.

     Complementario a la Cátedra los asistentes a esta  participaron en conferencias, paneles, y 17 talleres: agricultura urbana, lombricomposta, vida sustentable, herbolaria aplicada, huertos comestibles, encuadernación, ventanas de catedral, energía fotovoltaica, calentador solar, arquitectura de papel, reinterpretación de objetos, elaboración de vitrales, reciclado de telas, telar de cintura, teñido de telas con tintes naturales, ergonomía, impartidos por artistas, diseñadores, artesanos y especialistas.