En el marco de la ceremonia de entrega de reconocimientos del Diplomado de Prevención e Intervención en Adicciones y Violencia que se realizó en la Universidad Anáhuac, Carmen Fernández Cáceres, directora nacional de CIJ y José Antonio Vicuña García, director de CIJ Puebla rindieron informe de actividades del 2013.

     La directora nacional dijo que atendieron 48,781 pacientes a nivel nacional siendo 70% de sexo masculino y el 21% de sexo femenino. Se detectó que la droga de mayor consumo, después del tabaco y el alcohol fue la marihuana consumida por el 58% de los pacientes atendidos.

     De los pacientes que asistieron a los servicios terapéuticos rehabilitatorios, el 12.89% inició su tratamiento antes de los 15 años, el 38.67% de los 15 a 19 años, el 29.47% entre los 20 y 34 años, y el 17.68% inició su tratamiento después de los 35 años.

     De las drogas ilegales, la de mayor consumo fue la marihuana, usada por el 60% de los pacientes, seguida por los solventes inhalables con un 25% de consumo, siendo la tercera droga ilegal de mayor consumo, la cocaína, con un 21%. Cabe señalar que la mayoría de pacientes consume alcohol y tabaco además de alguna otra droga ilegal.

     Los pacientes provinieron principalmente de las siguientes colonias: Bosques de San Sebastián, Centro, La Loma, Villa Frontera, La Popular, Tres Cruces, Bosques de Manzanilla, San Baltazar Campeche, San Pablo Xochimehuacan y Agua Santa, las cuales han sido clasificadas como de alto riesgo y de atención prioritaria, por lo que se continuará durante este año realizando trabajo preventivo, entre ellas.

     En cuanto a las actividades preventivas, a nivel de información, se lograron realizar 1,136 acciones atendiendo a 52,797 personas entre niños, adolescentes, maestros y padres de familia. Mientras que los servicios de orientación, que implican una atención más profunda, se realizaron entre 3 y 12 intervenciones por grupo, alcanzándose un total de 301 acciones, atendiendo a 2,042 personas.

     También, se dieron 312 secciones de capacitación, con el fin de contar con personal voluntario y promotores que puedan replicar las acciones preventivas del tratamiento, en este sentido, se desarrolló la segunda parte del Diplomado en conjunto con la Universidad Anáhuac “Prevención e Intervención en Adicciones y Violencia” con la finalidad de seguir colaborando para el mejoramiento de la salud pública en Puebla.