La desigualdad en la mujer debe ser superada no sólo de manera legal sino cultural, porque en la sociedad todavía se mantiene una estructura machista como tradición familiar, afirmó Eréndira Lezama Rodríguez, académica-investigadora del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

Refirió que este tema es arcaico por la fuerte tradición cultural, por le corresponde a la sociedad modificar estos roles y patrones de conducta, ya que la mujer debe aprender a valorarse y reconocerse erradicando los estereotipos.

Al participar en el Primer Congreso Internacional de Juristas Estudiando afirmó que anteriormente los fines del matrimonio eran con el objeto de procrear y socorrerse mutuamente, pero a la fecha ha evolucionado este tema porque los jóvenes prefieren postergar.

“Las mujeres y los hombres haciendo un libre ejercicio de su sexualidad ven el casarse como vocación y no como una obligación, porque su interés se encamina a empoderarse profesionalmente, a cumplir metas y expectativas de vida diferentes “.

En este sentido, refirió que la mujer conquista espacios públicos y mantiene el rol de empoderamiento en la vida social, su papel de ama de casa ha cambiado y ahora cumple el rol de proveedora del hogar junto con el varón que le permite aportar ingresos económicos para el sostenimiento del hogar, que le permite tomar decisiones y ser independiente.