El movimiento del 68 tuvo profundas repercusiones en Sinaloa, ya que en dicho estado existió una alta participación, de manera simultánea, a favor de los estudiantes de la capital del país, afirmó Sergio Arturo Sánchez Parra, durante la presentación de su libro “Estudiantes en armas: una historia política y cultural del movimiento estudiantil de los enfermos (1972-1978)”.
En el marco del Congreso Internacional sobre Movimientos Estudiantiles “A 45 años del 68” realizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” y la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Sánchez Parra indicó:
“Desde el momento que la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional declaran huelga, la Universidad Autónoma de Sinaloa hace eco de ello con eventos casi simultáneos en la capital sinaloense, donde destaca de manera importante el apoyo de docentes a los estudiantes”, señaló.
Cuando abruptamente terminó el movimiento del 68 en la Ciudad de México el 2 de octubre, expuso el autor, paradójicamente éste se prolongó de octubre a diciembre de ese año en la universidad sinaloense con la defensa de su autonomía frente al gobierno estatal, quien pretendía modificar su subsidio por apoyar a los estudiantes de la capital del país.
En Sinaloa el movimiento del 68 finalizó el 2 de diciembre con una marcha abruptamente cancelada por la presencia del ejército mexicano, ya que los estudiantes dejaron la manifestación ante el temor de sufrir algún tipo de represión.
Estos son algunos de los puntos que Sergio Arturo Sánchez Parra aborda y discute en su libro, resultado de su tesis doctoral en la Universidad de Guadalajara.
El estudio se centra en un grupo de jóvenes radicales de la Federación de Estudiantes Universitarios Sinaloenses (FEUS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quienes de 1972 a 1978 se incorporaron a la lucha armada en contra del estado mexicano a través de una organización político militar fundada en marzo de 1973 en Guadalajara, Jalisco, la llamada Liga Comunista 23 de septiembre.
La información de la investigación fue recopilada del Archivo General de la Nación, particularmente del fondo de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, así como de entrevistas a actores del movimiento enfermo.
“El seudónimo enfermos tiene que ver con sus posturas políticas de ultraizquierda que apelan a la lucha armada como la única posibilidad de confrontar al Estado mexicano en la década de los años 70. El mote de enfermos proviene del libro célebre de Lenin: El izquierdismo enfermedad infantil del comunismo”, explicó Sánchez Parra.
El Congreso Internacional sobre Movimientos Estudiantiles. “A 45 años del 68” forma parte de una serie de actividades conmemorativas que la BUAP, con el apoyo del Rector Alfonso Esparza Ortiz, realizó a través de diferentes dependencias, con el fin de que los universitarios no olviden lo que representa el 2 de octubre de 1968.