Estudiantes y académicos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (Upibi) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), visitaron la Central Nuclear de Laguna Verde, en el municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, en el estado de Veracruz, con el propósito de identificar las medidas de prevención y control en materia de seguridad e higiene industrial que se llevan a cabo en dicho sitio.
En esta visita de dos días, los estudiantes identificaron la implementación de instrumentos de política ambiental para prevenir, mitigar y controlar impactos al medio ambiente, así como reforzar la importancia que tiene para un ingeniero ambiental su participación en la prevención de accidentes que pudieran poner en riesgo la integridad física de los trabajadores y de la población en general.
En este complejo, los 40 alumnos de cuarto y sexto semestre, quienes cursan las unidades de aprendizaje Seguridad e Higiene Industrial, y Planificación y Economía Ambiental, respectivamente, realizaron una visita guiada, donde les explicaron los diferentes tipos de radioactividad y medidas de seguridad para prevenir y controlar accidentes.
Asimismo, en el auditorio del Centro de Información de Laguna Verde tuvieron una exposición técnica sobre el proceso de generación de electricidad a través de la energía nuclear, así como las medidas de seguridad y las condiciones de impacto ambiental.
Al respecto, el jefe de la carrera de ingeniería ambiental de la Upibi, Saúl Hernández Islas, aseguró que estas visitas contribuyen a la formación de excelentes ingenieros ambientales, ya que la operación de la nucleoeléctrica de Laguna Verde comprende operaciones y actividades cotidianas en áreas o temáticas como energía alternas, legislación ambiental, entre otras.
La Central Nuclear de Laguna Verde es la única planta de este tipo en México y es propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), utiliza el agua del mar para refrigerarse y dispone de una superficie de 370 hectáreas, donde genera energía eléctrica.
La planta nuclear tiene dos reactores de tipo de agua hirviente de la marca General Electric BWR-5 y utiliza como combustible uranio 235 enriquecido al 3 o 4 por ciento. Su funcionamiento es similar al de otras plantas que utilizan vapor para mover las turbinas del generador eléctrico, como las termoeléctricas y no se utilizan combustibles fósiles.
De acuerdo a la información proporcionada por personal del CFE, la planta no representa ningún peligro, ya que opera dentro de los criterios del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO). Actualmente proporciona un 5 por ciento de la energía eléctrica que se consume en el país.