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- Puebla, Pue. México.

Analizan las causas que generan la adicción por los "selfies"

06itesm01Héctor Cerezo Huerta, director del Departamento de Psicología del Tecnológico de Monterrey en Puebla, establece que una persona que se toma una foto a sí misma para admirarse o difundirla en una red social, probablemente vive un enamoramiento superficial de su propia persona, lo que a su vez se relaciona con el ansia de éxito y la inmediatez de una cultura visual  que ofrece la tecnología.

A través del artículo de investigación “El reflejo roto de Narciso”, el catedrático señala que los “selfies” son una expresión “en la que paradójicamente la intimidad ahora se concibe como una forma de exhibición”.

Y explica que más allá de concebir a los “selfies” como una nueva moda en torno a la redes sociales, estos autorretratos pueden representar simplemente la intención de compartir un momento significativo con un grupo de referencia o bien la exposición de rasgos favorables de la personalidad que resultan importantes socializar y recibir reconocimientos.

Sin embargo, estas expresiones visuales también pueden proyectar “el grado de narcisismo dominante en las interacciones humanas, el culto al cuerpo y al tipo de mundo interno que poseen las personas, incluso es posible considerarlas como una modalidad extraña de masturbación de la identidad, tal y como lo afirma la catedrática Alma Delia Murillo”, resalta el catedrático.

Y es que el narcisismo es el primer periodo evolutivo en la afectividad de un niño en la que el objeto de deseo es la propia persona. Esta fase vital es anterior a la que Sigmund Freud denomina “Edipo”, en la que el objeto de amor es la madre. Y los problemas surgen cuando una persona no supera esta etapa por problemas de abandonos, frialdad emocional del cuidador o rechazos.
 
Un caso en específico que expone el catedrático en su investigación es el de un joven universitario que relata su opinión sobre estas expresiones: “Lástima por los feos que ahora nos obligan a ser mucho más inteligentes que antes. Tomarnos selfies no haría más que recordarnos que no encajamos en esta competencia de a ver quién está más buena o más galán”
 
Para Cerezo Huerta este comentario muestra que la exposición voluntaria de los “selfies” trae consigo una carga erótico sexual y un fenómeno en el que la propia persona se compara y compite consigo misma y con los otros.
 
Con base en esto,  el catedrático menciona que es posible concebir que estos autoretratos “son una mirada voyeur frente al espejo y su reflejo es la exposición proyectada de los demás mirones que de paso obviamente gozamos de imágenes agradables y acompañamos este ritual digital con comentarios motivacionales”.

 

Nivel de narcisimo equivalente al número de selfies

Cerezo Huerta ante los motivos citados cuestiona si actualmente el nivel de narcisismo se mide por el número y naturaleza de los “selfies”, y que los contenidos textuales en los muros de una red social como Facebook ya son un elemento esencial para la interpretación de la salud o enfermedad mental.
 
Y responde que los “selfies” pueden describir el problema de personas narcisistas que están crónicamente enamorados de sí mismos, y de ser el medio para que las personas posean más “seguidores o amigos” en las redes sociales, lo que en realidad se convierte en su capital relacional.
 
De esta forma, el catedrático concluye su investigación, al resaltar que “no se debe olvidar que las selfies son simples fotos que no están basadas en quiénes somos sino en quiénes parecemos, y que la necesidad de exponer y proteger el ego no conoce límites”.