Los tres niveles de gobierno, dependencias y órganos legislativos, deben de partir de un principio ético para reducir gastos superfluos y mantener un equilibro entre lo que se gasta e ingresa del presupuesto, afirmó Jaime Díaz Martín del Campo, especialista en contabilidad fiscal.
Advirtió que el último recorte presupuestal anunciado por el Gobierno federal afectará a la población en el consumo interno porque van a gastar y ahorrar menos, situación que incidirá negativamente a diversos sectores de la economía.
Resaltó que los factores externos de la economía mundial tienen un impacto en México, entre ellos, mencionó la caída de los precios del petróleo, aunado al incremento de tasas de interés, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que provocó que el peso de libre flotación tuviera deslizamientos negativos.
Por esta razón, el gobierno federal observa medidas para contener el impacto negativo de los factores externos como el recorte del gasto público en diferentes sectores y el incremento en las tasas de interés para reducir la salida de capitales.
“Lo importante es establecer medidas acertadas para que haya una recuperación gradual de la economía y la población debe tener confianza que aún con la crisis global el país puede salir adelante”.
Recomendó a las empresas medir gastos, revisar sus presupuestos para no tener impactos negativos en los ingresos, ajustar el presupuesto para evitar despidos y baja productividad.
Si bien no habrá una recuperación significativa del crecimiento de la economía, confió en que los próximos meses no empeore la situación que se vive en cuanto a recortes presupuestales.